Con desfiles a pies, en motocicletas, ingiriendo bebidas alcohólicas y bailando las canciones que resonaban potentes equipos de música instalados en vehículos, fueron acompañados hasta el cementerio los cortejos fúnebres de Raymin Brito Figuereo, desde el sector Las 20 Casitas y Luis Alfredo Báez, desde el sector Fundación, ambos lugares de la zona central de Baní.
En el caso de Luis Alfredo, su féretro fue trasladado a pies desde su residencia hasta el campo Santo, trayecto en el que decenas de jóvenes marcharon al ritmo de motorizados que encabezaba el recorrido por la calle central de Villa Fundación y la carretera Sánchez hasta llegar al cementerio.
Al rededor de las tumbas de los dos hombres se concentraron decenas de personas para despedirlos en un ambiente que se confundía entre la algarabía de los presentes y lagrimas en los ojos de algunos de ellos.
Según las cifras oficiales, en el accidente del camión viajaban 160 migrantes irregulares; murieron 11 dominicanos, tres resultaron heridos y dos están desaparecidos.
En el mismo vuelo fueron traídos los cuerpos de Wascar Pérez Vargas y Ramón Benito Almonte Espinal, ambos de Montecristi.
Por Ramòn Rodrìguez
