Nadie puede negar el extraordinario papel que juegan los bomberos en toda sociedad moderna. Su misión no es sólo apagar los incendios que se producen, sino, y sobre todo, garantizar que se cumplan los códigos de seguridad.
Ambas funciones son extraordinariamente importantes, aunque aquí se le da preferencia a la primera antes que a la segunda.
El respeto por los códigos de seguridad anti incendios debiera ser prioridad en el país.
A veces, ni las compañías de seguro le dan importancia al tema pues hay cientos de apartamentos y negocios asegurados que no tienen extintores de incendio, para citar lo elemental.
Los bomberos debieran tener que decidir hasta en la planificación urbana para garantizar el acceso a los incendios y la ubicación de los hidrantes. Nuestros barrios pobres son bombas de tiempo, y en algunos no hay acceso para los camiones de bomberos.
Eso debiera ser prioridad de los cabildos.
Y los salarios y equipos de los bomberos. ¡Por Dios! Nuestras vidas y bienes dependen de ellos. Fuentes: Diario libre digital/bohechiodigital@gmail.com/16/3/15.
