Coincidencias de crimenes en Arroyo Cano

                     PROFESOR JHONNY SANCHEZ DE ARROYO CANO


bohechiodigital@gmail.com.--010/6/14--Los acontecimientos que envolvieron el secuestro y posterior asesinato del Profesor Jesús María Sánchez (Johnny) el pasado lunes 19 de mayo hizo que muchos comunitarios de Arroyo Cano, sobre todo adultos de más de 40 años, evocaran la tragedia ocurrida el 9 de octubre de 1969.

Fecha en que Mario Sánchez, ilustre y respetado ciudadano de esta comunidad junto a Rogelio Abréu, alcalde pedáneo del poblado, fueron raptados por esbirros del régimen balaguerista de los 12 años, torturados y asesinados en las riberas del río Yaque del Sur.

Es una extraña coincidencia que 45 años después se repita la historia en circunstancias parecidas, provocando niveles de consternación y rabia colectiva que afecta por igual a todos los habitantes de Arroyo Cano, tanto los que viven allá como los que están fuera; similar situación se presentó hace más de cuatro décadas en aquel octubre inolvidable.

Veamos algunas coincidencias:

Caso Mario y Rogelio 9/10/1969	Caso Johnny 19/05/2014
Mario y Rogelio, uno comerciante y productor agropecuario el otro alcalde. ambos son una especie de patronos para la comunidad, la que se beneficia de los servicios que estos les brindan en un tiempo de convulsión política en la era postrujillista.	Johnny, Profesor de la comunidad y dedicado además a la realización de negocios financieros lícitos. Le sirve a la comunidad desde su oficio docente y de igual forma se benefician sus pobladores a los que desempeña económicamente en diferentes circunstancias.
Su muerte es planificada con participación y complicidad directa de comunitarios, familiares, y personas que gozaban de mucha confianza en su entorno familiar.	Su muerte es planificada con participación y complicidad directa de comunitarios, y personas que gozaban de mucha confianza en su familia.
Los ejecutores materiales fueron seleccionados entre militares matones acostumbrados a realizar trabajos sucios de este tipo en San Juan.	Los autores materiales fueron escogidos entre sicarios y delincuentes habitantes en la capital.
EL móvil del crimen se asocia a recelo comercial, envidia familiar y se vincula con cuestiones políticas.	EL móvil de este vil asesinato tiene una connotación comercial, interés económico, deseo de despojar a la víctima de lo suyo.
Mario y Rogelio abordaron un vehículo con desconocidos porque supuestamente lo requerían en San Juan.	Johnny abordó un vehículo con desconocidos, supuestamente a completar una transacción económica en San Juan.
Mario y Rogelio fueron atados, torturados, muertos a palos por sus verdugos y sus cadáveres tirados al río apareciendo luego de una intensa búsqueda en una orilla del mismo en la comunidad de Yaque.	Johnny, presentó evidencia de ser atado, torturado, baleado, su cadáver lanzado a poca distancia del río en la comunidad de Yaque apareciendo 5 días después luego de una intensa búsqueda.

Se pueden enumerar más elementos comunes entre estos dos sucesos, sin embargo dejamos hasta aquí este paralelismo que consideramos existe entre los hechos y lo ponemos a conocimiento de las presentes y futuras generaciones para que perdure en la memoria de cada habitante de esta comunidad y estos días (9/10/1969 y 19/05/2014) vivan por siempre en la infamia y le recuerden perennemente a sus ciudadanos que la ignominia, la mediocridad y la maledicencia de las crápulas sociales no pueden imponerse a las acciones de los hombres y mujeres de buena voluntad.

Mario, escogido como el blanco en aquel tiempo, Rogelio que corrió la misma suerte como daño colateral y Johnny que parece una reedición de la historia; los tres eran hombres de servicio, los tres pagaron una culpa que no merecían, los tres por igual eternizaron el dolor y el luto en sus respectivas familias. Las escorias que se confabularon en aquella época de uno u otro modo han pagado con creces la consecuencia de sus actos y los que aún viven no pueden liberarse del sentimiento que provoca la execración y el rechazo social de que son objeto, son presos de su conciencia; las ratas que se asociaron esta vez habrán de enfrentar todo el peso de la justicia y su castigo servirá de ejemplo a los que observan con indignación este horrendo crimen de tal modo que jamás… Nunca jamás se vuelva a repetir.

Profesor Policarpio A. Sánchez
Pcarpio07@gmail.com