Santo Domingo.-“De rodillas ante Dios y de pie ante los hombres”, fue la frase que pronunció Elizabeth Silverio, tras ser condenada a siete años de prisión por el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.
Silverio manifestó que no va a bajar la cabeza y que esto apenas inicia.
Además de cumplir la prisión, deberá pagar dos millones de pesos a las familias afectadas en su centro Kogland, en total son nueve familias.
“Estamos frente a un tema de poderes, es importante que la gente lo comprenda y lo sepa, yo creo que esto apenas está comenzando, de rodilla ante Dios y de pie ante los hombres, esto apenas comienza”, expresó Silverio.
Insistió que no hizo ningún daño a los niños, que trató en su centro Kogland y que los padres mintieron ante el tribunal.
“Esos padres que mintiendo, mintiendo, le hacen creer al tribunal o a la nación que sus hijos fueron dañados ¿Y fueron dañados hasta el 17 de mayo? Porque antes de eso estaban muy bien”, se cuestionó Silverio, quien está en la obligación de indemnizar con dos millones de pesos a los padres de los menores afectados.
Sostuvo que recurrirán a la apelación del caso una vez se de lectura íntegra a la sentencia el próximo 12 de noviembre.
Silverio deberá cumplir la medida en el Centro Correccional Najayo Mujeres, en San Cristóbal.