San Juan de la Maguana.-Alexander Ogando proclamó que está siguiendo todos los consejos y las tácticas que les pone su entrenador Félix Sánchez en cada uno de los entrenamientos cada día.
Los días se acercan para los Juegos Olímpicos de París y asimismo crecen las expectativas de los atletas criollos que estarán en la competencia de mayor calidad en el mundo.
El evento multideportivo internacional que se llevará a cabo entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024.
El ya medallista olímpico, Alexander Ogando, en los 200 y 400 metros planos, quien tiene su boleto para París, proclamó que está entrenando entre cuatro y cinco horas diarias para llegar en forma a la cita.
“Todos queremos ganar una medalla y desde que logré el boleto en los Juegos de San Salvador el año pasado, me propuse entrenar duro para tirarle a dos oro, en los 200 y en los 400 metros”, dijo el nativo del Distrito Municipal de Jinova, San Juan de la Maguana.
Dijo que tener a Félix Sánchez, como entrenador y amigo ha sido una verdadera bendición, ya que lo ve como padre, un gran orientador, le brinda buenos consejos.
Acotó que su peso ideal es 160 libras para correr como un turbo y se mantiene en el mismo.
No se detiene en su trabajo
Alexander Ogando, un joven de 23 años que tiene los pies sobre la tierra y sabe que con pasión, disciplina y trabajo duro se puede lograr grandes sueños.
“Estoy trabajando duro junto a mi entrenador y guía Félix Sánchez para ir detrás de un oro en los 200 metros y otro en los 400 planos en los venideros Juegos de París”, opinó al conversar con José Cáceres Veloz del periòdico hoy.com.
Afirmó que está claro que para llegar al estrellato en cualquier actividad de la vida, hay que tener perseverancia, entrega y que nadie te quite tu sueño.
El medallista olímpico y mundial entrena unas cuatro horas al día con mucha disciplina.
Recordó que comenzó a entrenar en 2016 hasta 2019 cuando le llevaron a Santo Domingo, a la preselección nacional. Señaló que cuando era un jovencito mostró su deseo y le criticaban, pero nunca se dio por vencido.
