Azua, RD.–Una mujer evangélica asegura que se mantiene orando para que Dios toque el corazón de las autoridades.
Esto así para que dejen de darle la espada a las tantas necesidades que afectan al sector La Cañada del Concón en esa provincia sureña.
Entre las necesidades citó la pared de una escuela que está a punto de colapsar, el tendido eléctrico, hecho con alambre de púas y otras.
¿Será que los funcionarios de aquí tendrán el corazón tan duro como el Guayacán?”, se preguntó la señora Marián, al referirse a la carencia de agua potable en esta zona de Azua.
La mujer lamentó, que perteneciendo a dicha zona al municipio cabecera de Azua, su gente la está pasando muy mal.