Por David Alcántara.
República Dominicana.-Este jueves recordamos el encuentro de los Evangelios en el cual Jesús se reunió con sus discípulos para celebrar la Pascua judía, pero también para instituir la Eucaristía y el sacramento del orden sacerdotal.
La Última Cena es la comida final que Jesús compartió con sus apóstoles en Jerusalén antes de su crucifixión.
Durante esta cena, Jesús compartió pan y vino con sus discípulos, instándolos a recordar su sacrificio venidero en la cruz.
Instituyó la Eucaristía al tomar pan, dar gracias, partirlo y ofrecerlo a sus discípulos, diciendo: “Esto es mi cuerpo, que por ustedes se entrega; hagan esto en memoria de mí”, Lucas 22:19.
Del mismo modo, tomó una copa de vino, la bendijo y dijo: “Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre, que se derrama por ustedes”.
Este acto simbólico se convirtió en el fundamento del sacramento de la comunión en la fe cristiana, donde los creyentes participan del cuerpo y la sangre de Cristo en memoria de su sacrificio redentor.
Además de instituir la Eucaristía, durante la ultima cena, Jesús lavó los pies de sus discípulos, un acto de humildad y servicio que les enseñó a amarse y servirse mutuamente con humildad.
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