República Dominicana.-El optómetra sanjuanero Ramiro García Feliz, señaló este viernes que en el año 2005, luego de realizar una investigación para crear el programa “Ver para aprender”, el 30% del estudiantado dominicano tenía problemas de visión y estima que tras la pandemia del Covid-19, ese número se disparó.
“Ya nosotros no pensamos que hay un 30% de problemas en la vista en la República Dominicana, sino que creo que ya está más que en 40 % y voy a hacer otro estudio científico para hablar con base”, expresó.
Ramiro García, quien es presidente de la fundación de nombre homónimo, fue entrevistado por los periodistas Enrique Mota y Rafael Zapata, en el programa “El Nuevo Diario AM”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
Explicó que durante la pandemia los estudiantes se expusieron durante muchas horas a los rayos gamma, por el uso de equipos electrónicos como computadoras y celulares, lo que produce serios daños a la retina.
En tal sentido, aprovechó para aconsejar a la población que no utilice estos equipos electrónicos con la luz apagada, debido a que en esos casos los rayos gamma se concentran y van directamente a la retina, mientras que con las luces encendidas el campo visual se amplía y los rayos no se concentran directamente a la retina.
“Si se le ofrece estudiar o leer con las luces apagadas les aconsejo que le bajen la intensidad de la luz al celular, también a las computadoras”, indicó.
También llamó a los motoconchos que le dan transporte cada día a los ciudadanos, a que siempre utilicen lentes de sol que los protejan de los rayos ultravioletas porque son dañinos, además, en los árboles viven unos “pajaritos” negros que si llegan a penetran los ojos producen fuerte ardor.
“Esos pajaritos producen un fuerte ardor y a veces pueden provocar un accidente y si producen un accidente va a afectar tu vida y también la vida de tu pasajero”, mencionó el especialista.
De igual forma, llamó a la población a siempre realizarse chequeos visuales para evitar llegar a sufrir del ojo vago o ambliopía, lo que solo se detecta con un chequeo del oftalmólogo u optómetra.