El hecho ocurrió cuando la profesora identificada como Guillermina Lemos, colocó el veneno en el área de la librería del plantel.
La situación provocó que una unidad del Cuerpo de Bomberos de Azua, acudiera al centro educativo donde realizó una limpieza general.
Entre los estudiantes afectados por intoxicación se encuentran Mabel Reyes, Magalí Nova, Joselín Núñez y Feliz Reyes.
Estos reciben atenciones médicas en un centro privado de esa provincia sureña.