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La tierra está enojada


Terremotos que parecen arrancar un pedazo del planeta, inundaciones por huracanes y lluvias, volcanes en actividad, la tierra está cada vez más enojada. 

Nuevamente este mundo que habitamos manda una triste señal de alerta en este 2023, que tan solo dos meses de iniciado, ha traído consigo una catarata de desgracias naturales, la mayor con saldo de hasta ahora más de 48 mil vidas que se apagaron en Turquía y Siria. 

Las noticias de catástrofes naturales son tan comunes en las redes y en los noticieros que ya llegan a hacer habituales y algunos incluso prefieren ni saber. 

Un incendio por aquí, un huracán por allá, un sismo, y otro más. Lo cierto es que de ambos lados del atlántico el planeta hace un llamado a gritos: S.O.S, y quienes lo habitamos debemos escuchar. 

Si apenas nos recuperábamos de una Covid-19 que dejó al mundo desconectado por meses y en vilo, con otros miles de fallecidos, este 2023 ha empezado mal. Hace muchos años activistas ambientales están llamando a crear consciencia, no solo con políticas gubernamentales, porque nuestra casa, esa que habitamos todos por igual, ya no aguanta más. 

Los mensajes de preocupación aumentan y no es para menos. Miles de vidas se perdieron de un golpetón en Turquía y Siria por varios terremotos y hace apenas unos días en esa zona la tierra volvió a ensañarse. 

Hasta hoy, solo contabilizando los terremotos de magnitud de seis grados en la escala Richter o superior, en enero se registraron 30 sismos, el más fuerte en Indonesia (7.6) y otros 17 en lo que va de febrero, seis de ellos en Turquía y Siria. Las desgracias naturales en este año están ahí. 

Por si fuera poco, por estos días el volcán Sangay, de los más activos de Ecuador y en erupción desde 2019, comenzó esta semana a lanzar una columna de ceniza de unos mil 200 metros sobre el nivel del cráter. Según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de ese país sudamericano, también entraron enactividad, el Reventador, en el norte; y el Cotopaxi, cercano a Quito. 

También el volcán Ebeko, situado en el archipiélago de las Kuriles, en el este de Rusia, comenzó a emitir una nube de cenizas de cuatro mil metros de altura, de acuerdo con Ministerio para Situaciones de Emergencias. 

 “Lluvias torrenciales provocan decenas de muertos en Brasil”, se lee en los titulares en tanto desde Madagascar, el huracán Freddy dejó hasta ahora al menos un muerto y más de siete mil 200 desplazados. 

En Nueva Zelanda, casi devastada por el ciclón Gabrielle –que impactó también a Vanuatú y Australia-, miles de personas siguen incomunicadas dos semanas después de su paso, la cifra de fallecidos llega a 11 personas y muchos quedaron sin hogares. Los fenómenos naturales siempre han estado, aunque en los últimos años con mayor ferocidad y 2023 no parece ser la excepción.

Fuente: Prensa Latina