Alexandra Montero Pérez narro que el hombre con quien convivio por dos años, la obligo a montarse con él en un motor hasta llevarla al lugar del hecho.
Expreso que Robert Cepeda el agresor la encontró comprando en un colmado, comprando unos chocolates para hacerles cena a sus dos hijos.
Según dijo le pidió misericordia al hombre para que no le mate, pero este no tuvo piedad para con ella.
Tras dos semanas separados reveló que antes del hecho, Cepeda fue a su trabajo y le llevó un ramo de flores, como una forma de convencerla de que se reconciliaran a lo que no accedió.
Expresó que nunca pensó que un señor a quien conoció en una iglesia, se iba a comportar de esa manera, aunque dijo haberlo visto tomando vino y otra sustancia que luego de consumirla lo dejaba agresivo.
Tanto ella como su familia temen por su integridad, pues creen que este puede volver y agredirla nueva vez por lo que urgen su apresamiento.
Por Peter Pablo Mateo
