«Hay que hacer una revisión seria de lo que pasa en Educación. En lo personal, yo incluso hasta recibí una amenaza, se la pasé al DNI. `Al chino hay que darle un tiro`, me lo hicieron llegar a través de un tercero, la mandaron por escrito, pero yo se la mandé al DNI”, reveló Hernández al ser entrevistado en el programa matutino El Día, que se transmite por Telesistema canal 11.
El ministro de Educación dijo no saber de dónde provino la amenaza. “Ellos investigarán, eso hace más de un mes, yo no le doy seguimiento a eso, yo realmente solo cumplo con mi trabajo”, sostuvo.
Dijo que, aunque en el ministerio hay muchos problemas, no puede asegurar que hay estructuras mafiosas. “Yo solo puedo decir que hay muchos contratos que son indebidos, se han hecho muchas cosas”, afirmó.
Ángel Hernández fue designado en esa posición el pasado 3 de agosto, luego de que el presidente Luis Abinader destituyó del cargo a Roberto Fulcar junto a otros funcionarios, incluido el viceministro en Gestión Administrativa de Educación, Julio Ramón Cordero Espaillat.
Diversos sectores habían hecho una serie de denuncias de irregularidades y hasta el presidente de Colegio de Abogados, Miguel Surún Hernández, pidió que se realice una profunda investigación.
El ministro de Educación no negó que en esa cartera hay “muchas cosas que investigar” y que y que se está tratando de procurar y “ver de todos los contratos cuáles se han cumplido y cuáles no”.
“Ocurre que cada vez que se hace una licitación y se hace un lote a la persona cuyo contrato se registra, se le entrega un 20% del valor y hay contratos de 100 millones, de 50 millones… pero todos esos 20% que la gente tiene en los bolsillos, no han tenido ningún efecto, es decir no han entregado los bienes que han sido contratados”, denunció.
“Se han hecho muchas cosas, pero eso quita el papel, el tiempo que uno debe dedicar a lo que es primordial en el Ministerio, que es la educación, tiene que dedicarlo a resolver temas que son coyunturales, ese tipo de cuestión es lo que hay que resolver para poder dedicarse a las cosas que puedan incidir en el Ministerio que es mejorar la calidad del proceso educativo”, dijo Hernández.
Dijo que “estar tres meses en este Ministerio es casi como hacer un doctorado, tanto en el aspecto administrativo como en lo que tiene que ver con el aspecto pedagógico del sistema”.
