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¡Por Dios! ¿Es que no pegan una?

Por Carlos Rodríguez* 
Santo Domingo:- ¡No son ganas de criticar! Lo que sucede es que no se puede concebir las acciones del tipo "Gallinita Ciega" o de hacer las cosas "a lo que coja mi bon", que con gran frecuencia deciden organismos de un gobierno que ya tiene dos años instalado. 

Por ejemplo, el Concejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) acaba de adoptar una decición con la cual, mediante resolución 553/07, destina 100 millones de pesos de los afiliados al Sistema Dominicano de Seguridad Social para ayudar a los recientes damnificados del huracán Fiona. En verdad, la intención no es mala. 

Lo malo es que teniendo pendiente temas muy vinculados a su propia agenda y a su misión, se trata de una medida ilegal e injusta del ente rector de la Seguridad Social, el CNSS. 

Una decisión que demuestra cuan errado está de su rumbo y su misión la instancia encargada precisamente de orientar al Sistema Dominicano de Seguridad Social, que no es otra cosa que el ejecutor de la Ley más importante del país, después de la Constitución. 

Para darse cuenta de lo hasta aquí afirmado sólo hay que toma en cuenta que hace más de dos años deambulan por los senderos del país más de 20 mil ciudadanos cuya situación de salud no sólo los perfila con la condición de damnificados sino que sus vidas están amenazadas por las carencias de recursos para tratarse las enfermedades que por su alto costo, complejidad e impacto económico, social y emocional sobre la familia también son llamadas "enfermedades catastróficas". 

Lo malo de la decisión del CNSS y su resolución es que para sus integrantes los enfermos crónicos no son damnificados. Pero si bien ellos necesariamente no han sido impactados por ningún fenómeno hidrometeorológico ni por siniestros como incendios o terremotos, lo cierto es que estos ciudadanos son reales víctimas de los negocios de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y también son perjudicados por la falta de determinación y empatía del propio Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) y su deficiente gestión para resolver el urgente problema, que es de vida o muerte para esos seres humanos, al no tener acceso a los medicamentos que antes les garantizaba el Programa de Medicamentos de Alto Costo y Ayuda Médica del Ministerio de Salud. 

La Ley 87/01, que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social blinda el uso de los fondos que generan las cotizaciones de sus afiliados y los enfoca a la inversión exclusiva en el tema de la salud de éstos, tanto en su condición de afiliados contributivos como subsisiados. Sin embargo, con el alegato de situación "excepcional" la resolución emitida por el CNSS no sólo viola ese mandato legal de la 87/01 sino que abre el "grifo" y establece el peligroso precedente de transferir fondos de la Seguridad Social para destinarlos a renglones que están previstos en la Ley de Presupuesto General del Estado (245-21) que especializa el 1% (uno por ciento) de los ingresos fiscales en general para gastarlos en la mitigación y respuesta a situaciones de catástrofes y emergencias públicas. 

Así que, mientras el CNSS demuestara no tener iniciativa ni empatía para resolver los problemas de los afiliados al Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) que son de su propia competencia y ámbito de acción directa, exhibe una gran determinación para disponer recursos e ir en auxilio de otros que de hecho tienen la posibilidad de ser atendidos por entidades como el Plan Social de la Presidencia y por otras instancias cuya actividad misional las compromete directamente con los damnificados de huracanes u otros fenómenos. 

En tanto, procede reiterarlo: más de 20 mil personas a las que el CNSS está obligado a protegerles y a garantizarles su derecho a la salud y a la vida con los fondos que ellos mismos aportan, deambulan por ahí, desprotegidas y sin garantías de seguir viviendo, porque les faltan los medicamentos imprescindibles para tratar sus respectivas enfermedades. 

¡Y después dicen que uno tiene "gadejo" y que todo lo critica, pero es que en verdad hay instituciones públicas que dan la impresión de que no pegan una!.

 *Es periodista.