El acto se celebró en las instalaciones de dicha iglesia y contó con la presencia de diversas autoridades del municipio de Bohechío y sectores de la sociedad.
También asistieron diversas personalidades amantes de la buena lectura de la comunidad, todo un éxito para la gloria de Dios.
PRÓLOGO
Para aquel que tiene la dicha de tener fe, la vida cobra sentido y propósito. Creer en Dios, y en los planes maravillosos que Él tiene para sus hijos, llena la existencia de gozo, esperanza y motivación para superar cada obstáculo.
Sí, la vida es un desafío, día tras día. Y si no se tiene claro el destino al cual se va, la existencia se torna desesperanzadora y angustiosa. Sobre todo en estos tiempos, de tanta incertidumbre y confusión.
Bienaventurado el creyente con ansias de crecer y trascender porque estará impulsado por el aliento que le infunde su confianza y su amistad con Dios.
El libro que estás abriendo ahora, querido amigo lector, te proveerá inspiradoras experiencias que te ayudarán a aprender a crecer.
Aquí tienes a tu disposición poderosas lecciones y enseñanzas para vivir mejor.
Después de todo, el propósito cristiano de la existencia es la madurez del carácter y la preparación para la vida venidera que el Salvador ha prometido. Y mientras peregrinemos por este mundo temporal, es preciso avanzar en continuo y creciente desarrollo de nuestra alma.
Es necesario podernos levantar de cada caída.
Aprendiendo a crecer compila experiencias fundamentales para nuestro crecimiento interior.
Su mayor fortaleza y encanto radica en que se basa en la Palabra de Dios. Así provee la clase de contenidos que trascienden lo común y brindan esa exquisita fragancia de lo auténticamente espiritual.
Mi querido amigo Víctor, autor del libro, comparte con generosidad y sinceridad en esta obra sus propias experiencias, aprendiendo a crecer.
A él, como a todos, la vida le ha impuesto constantes desafíos. Y de la mano de Dios ha estado superándolos.
Su relato insta a estrechar esa imprescindible amistad con Cristo, que es la clave del genuino progreso.
Gracias, Víctor, por compartirnos tus vivencias.
Muestran la vida real; esa que es preciso afrontar con el criterio y la sabiduría que se obtienen por la ruta. Y gracias, querido lector, por permitirte la excepcional experiencia del crecimiento y la reflexión a través de este ameno relato de Pedro H. Morales.
