Los agricultores claman la ayuda del Gobierno, en virtud de la inclemencia de la naturaleza.
Primero sus plantaciones de habichuelas fueron atacadas por el virus del mosaico Dorado y ahora las pocas que se escaparon del vector están a punto de perderse por las lluvias.
Debido a la situación, algunos agricultores están sacando la leguminosa de los predios, para proceder a desgranarse en los almacenes.
La mayoría de los hombres que labran la tierra no tienen la posibilidad de cosechar de esa forma, por lo que dicen es necesaria la asistencia oficial.
Expresaron que el cultivo de habichuelas ha fracasado, porque también las semillas dispuestas para sembrar por el Gobierno, no fueron los mejores.
Agregaron que de no haber un apoyo del Ministerio de Agricultura, muchos productores que venían arrastrando deudas, verán incrementada su situación económica por las pérdidas fruto de diversos factores.
Por Peter Pablo Mateo
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