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Este martes se celebra el Día de la Raza

Llámele como más se ajuste a sus creencias o a su manera de pensar: Día de la Raza, el Día de Colón, de la Hispanidad, de las Culturas, Encuentro entre dos mundos o Día de la resistencia indígena, pero por donde quiera que se le mire la conmemoración de este año es particular. 

Han sido muy sonados y profundos en los últimos meses los debates, con arremetidas iracundas y hasta con acciones violentas, contra símbolos de nuestros presuntos orígenes. Han caído estatuas y se han suprimido o cambiado nombres y algunos hasta piden perdón. 

Por eso es que decimos que la celebración de este 12 de octubre, cuando se conmemora la llegada a América del navegante Cristóbal Colón en 1492, se parece poco a la de otros años. 

Para algunos, en especial en los países hispanohablantes, seguirá siendo el inicio del exterminio y del despojo a los indígenas, y para otros el Día de la Raza, expresión de una mezcla de raza y cultura. 

Ejemplos de las distintas visiones que existen al respecto, para no ir muy lejos, los tenemos entre nosotros. En el caso de Quisqueya, dice José Miguel Soto Jiménez, en sus Memorias de Concho Primo, que fue la violación de la patria vegetal, de la anatomía salvaje de la cordillera virgen. 

Mientras que José Gabriel García deriva el origen del dominicano (periódico El Mensajero, 1883), del cruzamiento natural y espontáneo de los descendientes de los conquistadores europeos con todas las familias del linaje humano. 

El poeta chileno Pablo Neruda habla en sus memorias de nuestra mayor herencia española, pese a su altísimo precio en sangre y saqueos: “Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras”. 

Lo cualitativo a resaltar este 12 de octubre es que cada vez gana más cuerpo una forma de contar la historia de manera menos idílica y sin leyendas: que los colonizadores, con sus arcabuces, cañones y engaños exterminaron a los indígenas de América y los despojaron de tierras y riquezas.

Fuente: elcaribe.com