Por Robert Cabral
Debo saludar la tarde desde lo alto, poner mis palabras del lado de la vida, y confundirme con los hombres, por calles en donde empieza a caer la noche...
(De El Viento Frio, Rene del Risco)
DE COLORES De colores, De colores se visten los campos en la primavera. De colores, De colores son los pajaritos que vienen de afuera. De colores, De colores es el arco iris que vemos lucir. Y por eso los grandes amores de muchos colores Me gustan a mí. (Canción de los Cursillistas..).
En nombre de mis hermanos queridos, Lelia (f), Alfa (f), Alexandra, Nenito, Gregorio, Robert, Naidicita, Ninive, Sabina, y Boanerge, sus esposos, de nuestros hijos, y nietos, de todo corazón agradecemos, con profundos sentimientos de gratitud, de afecto y de alta consideración, a todos los amigos y familiares, relacionados, y amigos de mi padre, y de todos nosotros, por la solidaridad, la fraterna expresión de duelo, y de sincera amistad que nos han expresado a todos nosotros con motivo del fallecimiento de nuestro querido y entrañable padre, Danne Enrique Cabral, tronco generoso de nuestra familia, ocurrida en la Ciudad de New York, el día 6 de Noviembre del 2020, y cuyo sepelio se llevo a cabo en la Ciudad de Reading, Pennsylvania, Estados Unidos.
Gracias especialmente a todas nuestras respectivas familias, tíos, y primos, por la devota manifestación de tanto cariño en horas tan difíciles.
Gracias a todo el Pueblo de Padre Las Casas, a nuestros queridos compueblanos, quienes, desde el primer instante, sintieron y expresaron todo su pesar y condolencias a nuestra familia. Nuestro padre amo su pueblo con pasión, con entusiasmo, y con alegría, y en el cultivo intensamente sus actividades familiares, religiosas, comerciales, agrícolas, sociales y comunitarias.
Deja una estela de amigos entrañables y queridos a quienes debemos todo nuestro afecto, e inolvidable respeto.
Particularmente agradezco a toda la familia nacionalista, y patriótica, tanto del país, como del exterior, por la intensa solidaridad con nuestras familias, desde el primer instante de este doloroso evento que nos embarga.
Esencialmente fue un hombre sencillo, profundamente humano, humilde hasta la mas simple condición, solidario, noble, generoso, trabajador, estudioso, y honrado, estrictamente honrado.
Muchas veces prefirió callar, antes que lastimar, u ofender a nadie, ni siquiera para defender sus razones.
Amo a sus hijos con devoción, y siempre estuvo dispuesto a sacrificarse por ellos, dando lo mejor de sí. Su maravilloso don de gentes, le granjeo una relación única y especial con todo quien le trato.
Su mejor definición, fue su propia conducta, ejercida desde una ética de vida, tan elemental como rigurosa.
Trabajo por Padre Las Casas, y por su pías con devoción, con entusiasmo, y con total desinterés, desde las actividades cristianas y cooperativas, junto al padre Luis Quin, Edelmiro Segura, Bolívar Beltré, y otros muchos hombres y mujeres extraordinarios, y comprometidos de nuestro pueblo.
A todos, les decimos, gracias de corazón, y esperamos preservar ese legado de honradez, de dignidad, de respeto, de trabajo, y de generosa solidaridad que nos legó nuestro padre.
El se marcho en paz, en profunda comunión con Dios. Murió, pensando en su pueblo y en sus hijos, a quienes pidió mantenerse siempre unidos, y continuar su familia, con dignidad, honradez, nobleza, y respeto, dando siempre lo mejor de cada uno de nosotros.
Nuestro Padre cumplió con su misión en la vida. Nosotros intentaremos ser sus mejores continuadores.
A papa, le agradecemos tanto, que la única manera de expresarlo, será recordándolo siempre, como lo que fue y será siempre, un padre devoto y maravilloso.
*Próximamente anunciaremos la ceremonia religiosa que será realizada en Padre Las Casas, donde esperamos abrazarlos a todos.
Por todos nuestros hermanos y familiares.
