Cuatro nativos de la República Dominicana, del municipio de Tamboril, Santiago, murieron en un periodo de 48 horas por coronavirus-COVID-19 en el pueblo de Haverstraw, 43 millas al norte de la ciudad de Nueva York.
El reporte de diariolibre.com de ayer identifica a las víctimas como: Luis de León, Rafael Ramos, María Justina Polanco de Guareño, Rhadamés López y Ramón Capellán.
Las edades de los fallecidos se desconocen. Ramos trabajó por décadas como taxista, mientras López y Capellán eran dueños de negocios. La mujer era ama de casa.
El reconocido activista Rafael Espaillat, dueño de una agencia de servicios múltiples en Haverstraw, explicó el domingo al medio que, debido a las prohibiciones de velatorios en funerarias de la ciudad y los suburbios, probablemente los cuerpos sean cremados.
La otra batalla es la de tener acceso a los cuerpos, lo que la Oficina del Médico Forense de NYC no está permitiendo.
Los cuatro murieron en el hospital del condado Rockland al que pertenece Haverstraw.
La mayoría de la población latina en Haverstraw, que ha crecido en los últimos años, está compuesta por dominicanos.
