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Queremos un Peralta que suene?

Frente al incidente acaecido el pasado mes de Julio en nuestro querido Municipio de Peralta, provincia Azua, entre algunos miembros de la Policía Nacional y moradores de esta tierra bendecida por Dios, hago un llamado a la reflexión, a la oración, a la prudencia y al diálogo basado en la buena educación. 

Creo que no es momento de buscar culpables, es momento para buscar soluciones e iluminar nuestro sendero. Este hermoso pueblo y sus habitantes no se merecen que los tilden de desorden y que se propague por las redes sociales, por los medios locales, nacionales e internacionales que aquí impera el "caos", esta comunidad es muy laboriosa y goza de grandes potencialidades en varios aspectos como son a nivel agrícola, cultural, educativo y religioso.

Hace unos meses afirmé que yo siempre he querido un Peralta, que suene, pero que suene con cosas positivas y saludables, para beneficio de toda su gente, no queremos un Peralta que suene por los tiros de las armas, por las bombas lacrimógenas, por los gritos de algunos y por las piedra que se puedan arrojar, queremos y apostamos por un Peralta que suene local, nacional e internacionalmente por el trabajo honesto y honrado de sus habitantes, un Peralta que se desarrolle con planes y proyectos bien pensados, bien elaborados y bien ejecutados, como el plan de progreso que en pocos días daremos a conocer para bienestar social, económico y familiar de esta hermosa y prospera tierra del cafeto esperanzador.

No es momentos de lamentos, lloros, contiendas y confusiones, es momento para restaurar, rectificar y trabajar por un Peralta, cada vez mejor y más habitable en el buen sentido de la palabra, no podemos dejar empañar más la fama y el buen vivir que le costó sudor, sacrificio y lagrimas a nuestros antepasados, personas muy buenas y bien formadas que tallaron un gran legado en beneficio de este pueblo y no es justo que de la noche a la mañana cambiemos todo aquello por actos y acciones vistos como inadecuados, infecundos y estériles, vamos a creer en Peralta y en su gente que es el mayor tesoro que tenemos y que podemos mostrar con orgullo sano y humilde, para que queramos y podamos construir y edificar para las futuras generaciones un Peralta donde se respire el frescor de la paz, el progreso y el desarrollo que nos merecemos a lo largo y ancho de todo su territorio.

P. José de los Santos Castillo (P.Wilkin) Párroco