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Guanito y Hato del Padre, perfil endogámico

Por Rubén Moreta
Las comunidades vecinas suelen desarrollar rivalidades, atendiendo a diversas razones. Generalmente los prejuicios son esquirlas que hieren la cohesión social, distanciando a la gente.


La endogamia se refiere a matrimonios entre familiares cercanos o miembros de un mismo grupo o casta. De la endogamia se exceptúa el matrimonio entre hermanos, padres e hijos, que es incesto, cuyo rechazo en casi todas las culturas, ha posibilitado la evolución humana.

El etnocentrismo está referido a la actitud de individuos y grupos a considerar su cultura como superior a la de los demás. Tanto el etnocentrismo como la endogamia son consecuencias de prejuicios sociales.

En la provincia de San Juan, encontramos comportamientos típicamente endogámicos y etnocentristas. Dos casos sobresalen: Hato del Padre y Guanito. Hato del padre es una antiquísima comunidad de la provincia de San Juan. 

Hoy es un distrito municipal donde viven 5,811 habitantes. Hasta la segunda mitad del siglo pasado Hato del Padre presentaba perfiles endogámicos, porque los matrimonios se hacían entre personas con parentesco familiar. Los pobladores autóctonos evitaban mezclarse y cohabitar con gentes de otros lugares, a fin de conservar su fenotipo europeo.

En Hato del Padre, son comunes los apellidos Benzan (adaptado al español del francés-haitiano Vincent), Herrera y Gómez. Los cónyuges son siempre primos, por eso la mayoría de los pobladores se apellidan Benzán Benzan, Herrera Herrera, Gómez Gómez, Benzán Herrera, Benzán Gómez o viceversa los tres últimos.

En Guanito, hoy también distrito municipal, ocurre lo mismo que en Hato del Padre: la prevalencia de una socialización endogámica y etnocentrista, que rechazaban acercarse y convivir con sus vecinos de Sabana Alta. En Guanito sobresalen los apellidos Abreu, Matos y Núñez. La mayoría de los lugareños tienen estos apellidos, repetidos o combinados debido a su cultura endogámica.

Siendo Senador Fabián del Villar promovió la aprobación de un proyecto de ley para elevar a Guanito a Distrito Municipal junto a Sabana Alta. Aprobada la iniciativa, se produjo un levantamiento popular de los habitantes de Guanito, rechazando estar unidos con Sabana Alta. 

El legislador se vio precisado a modificar la pieza legislativa para extirpar a Guanito del Distrito Municipal de Sabana Alta, y salomónicamente, a esta última comunidad le unió Mijo y el Kilómetro Once (Juan Álvarez) y la hicieron distrito municipal, mediante la Ley 83-05 de fecha 23 de febrero de 2005.

Por la escasa población de la Sección Guanito, no fue posible crearlo como un distrito independiente, por lo que se optó por unirle con la Sección los Bancos. Mediante la Ley 369-05. De fecha 8 de marzo de 2005, se creó el Distrito Municipal de Guanito.

Una segunda crisis estalló en Guanito, cuando el Ayuntamiento del municipio de San Juan de la Maguana, a través de su Sala Capitular, designó a un Director del Distrito que los lugareños objetaron “porque no era originario” del lugar, a pesar de que tenía más de veinte años viviendo allí. En la protesta hubo un muerto.

Volviendo a las prácticas etnocéntricas, en Guanito, en la comunidad hubo dos cementerios, uno donde se enterraban los nativos, que tenían mejor posición socioeconómica, y un camposanto marginal, donde se enterraban a los peones y trabajadores. Ambos cementerios estaban separados solo por una empalizada de alambres de púas. No hacen muchos años que, ante fuertes críticas, los estirados accedieron a unificarlos.

Como vemos los prejuicios y el etnocentrismo abundan en esta Provincia Sureña.

El autor es Profesor UASD.