La infraestructura penitenciaria, adjudicada mediante un proceso de licitación a la empresa Grupo Keretaro SRL., se levantará sobre una superficie de 70,675 m², y supone una inversión de 819,650,027 pesos, informó la Procuraduría General de la República en un comunicado.
La bendición del acto, que encabezó Jean Rodríguez, estuvo a cargo de monseñor José Dolores Grullón, obispo de la Diócesis de San Juan, y contó con participación de William de Oleo, gobernador provincial de San Juan; el magistrado Manuel Antonio Ramírez Suzaña, juez presidente de la Corte de Apelación de San Juan y coordinador departamental; Jenny Marte, encargada de Proyecto del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario; Janoi Sanchez, alcaldeza municipio de San Juan de la Maguana, y el alcalde de Pedro Corto, Manuel Félix entre otras autoridades.
El Plan de Humanización del Sistema Penitenciario puesto en marcha por la autoridades persigue una realidad penitenciaria “reformada, actualizada y moderna, basada en la dignidad de cada reo y orientada a su rehabilitación y reinserción”.
Para lograrlo están reestructurando todo el sistema, comenzando con un programa de construcciones que acabara con el hacinamiento y la sobrepoblación existente a nivel nacional.
El proyecto que ha comenzado a edificarse fue diseñado tomando en cuenta las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, llamadas también Reglas de Nelson Mandela.
“Esto significa que toda la estructura contará con diversas áreas que permitirán dar un tratamiento individualizado a cada interno, atendiendo a sus circunstancias particulares, desde el momento de su ingreso hasta el final de su estadía en el recinto”, manifestó Rodríguez.
El nuevo CCR, dispondrá de área de observación, reflexión y de un área de máxima seguridad para los internos que requieran de una seguridad más fuerte.
Además, la salud física de los internos será una prioridad con el nuevo sistema penitenciario y, bajo esta premisa, el nuevo centro de corrección de San Juan contará con un dispensario médico, en virtud de la colaboración del Ministerio de Salud Pública.
También contará con canchas deportivas, con una iglesia y un salón multiusos para celebrar ceremonias de otros cultos, así como con un nivel dedicado exclusivamente a talleres educativos, donde los internos podrán recibir educación básica, superior y técnica.
Habrá, además un espacio para la instalación de naves industriales y un área para invernaderos, donde los internos producirán parte de sus alimentos y también podrán producir para la venta y autosostenibilidad del propio recinto.
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