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Así funciona la suerte "La Agüita" de Olivorio Mateo, San Juan de la Maguana

Un reportaje sobre la Agüita de Olivorio Mateo, realizado por programa Primera Plana, que produce el dinámico comunicador Jimmy Duval, por el canal de 10 Tele-cable San Juan, al que Bohechiodigital.com, tuvo acceso.

Mateo, fue un campesino de La Maguana Arriba o bien El Palmar, en la Cordillera central de República Dominicana. A principios del siglo XX (1908 o 1909 según las fuentes), surgió una tormenta, en el valle de San Juan de la Maguana, durante la cual desapareció durante unos días. 


Al volver, contó su experiencia: había tenido contacto con San Antonio Esclarecido (o San Gabriel según las fuentes) y éste le había conferido una misión, la de salvar al mundo. 

Era hijo de Andrés Mateo y Sacarila Ledesma, agricultores que vivían de la explotación de pequeños predios agrícolas.

Este era el inicio de su triple misión como curandero, profeta y guerrillero. Se presentó como un hombre de barbas largas que se autoproclamó enviado de Dios. 

Curaba enfermos con un trago de ron y un tomo llamado "Tirindanga", a la vez que exhortaba a la gente a vivir en paz, incentivaba el culto a la Santísima Trinidad y hacía dramáticas profecías. 2​3​4.​ 

Fue llamado por algunos de sus seguidores el Maestro o simplemente Papá y se convirtió en una especie de mesías para los habitantes de la región sur de República Dominicana. 



Su arraigo como líder lo convirtió en fuente de preocupación para los gobiernos de Ramón Cáceres y Eladio Victoria e igualmente fue considerado un peligro por las fuerzas de ocupación estadounidense de la primera intervención militar norteamericana en la República Dominicana.

Entre 1916 y 1922, se enfrentó en 16 ocasiones a las fuerzas de ocupación que detentaban el poder en el país. En 1920, Liborio consintió en entregar las armas que había en el grupo, pero algunos de sus seguidores, sobre todos algunos perseguidos de la justicia que se habían refugiado en el movimiento, se opusieron. 

A partir de entonces, el gobierno de intervención consideró a Liborio el guerrillero más peligroso del país y agilizó los aprestos para darle muerte. 

 Ese mismo año, Liborio y los soldados regulares bajo el mando de las tropas de intervención libraron en el lugar conocido como «La Peñita» un fuerte combate, el cual dejó un saldo de decenas de muertos y 67 heridos. 

En esa ocasión, el «Maestro» logró escapar con vida y se atrincheró con más de 200 hombres en la loma Sabrosa, en el noroeste de la república, próximo a la frontera,.

​ En ese último punto, Liborio Mateo Ledesma fue abatido a tiros el 27 de junio de 1922, al igual que uno de sus hijos.