LO ULTIMO

6/recent/ticker-posts

Insólito!...Mira!.. ¿Cómo se vive debajo de las cabinas del Teleférico?

El Teleférico de Santo Domingo solucionará un problema en el transporte aportando ahorro para los usuarios, que se evidenciará no sólo en la reducción de los pasajes, sino en el tiempo de traslación. 



Sin embargo, también trae consigo un tema que queda inconcluso para los residentes de Gualey, en el Distrito Nacional, quienes están a la espera de una respuesta ante el desalojo de algunas de sus viviendas. 

Los ojos de Felipe Vinicio Díaz, morador del sector Gualey próximo a la estación del Teleférico, cercana a la parada Eduardo Brito del Metro de Santo Domingo, se llenaron de ilusión al ver la llegada de extraños con cámara fotográfica en manos y una grabadora. 

Felipe vio una oportunidad para desahogarse. Su primera reacción fue contar sus penurias. Se acercó sin miedo, con esperanza de ser escuchado y con insistencia pedía que le tomaran fotografías a la zona para que posteriormente estas sirvieran como evidencia. 


“Señores salgan, que aquí ‘ta la prensa. Vengan a denunciar, no se queden callado; no tengan miedo”, vociferaba el hombre a sus vecinos al momento de tocar las puertas de muchos hogares, a los que algunos, quizás desilusionados, respondieron: “¿Y pa’ qué, si nada pasará? “Eso es perder el tiempo”. 

Cuando la mayoría escuchó el anuncio de que la prensa estaba cerca se acercaron y se aglomeraron ante el periodista y el fotógrafo narrando la situación por la que pasan. 

De sus 66 años, Felipe ha dedicado 36 a vivir en esa localidad, de la cual dice está camino al progreso, "pero perjudicando a muchos". 

Él es uno de los tantos moradores de ese sector cuya vida ha sido cambiada desde el inicio de la construcción del Teleférico de Santo Domingo. 

Sin embargo, cree que la transformación no ha sido positiva, porque la comunicación no ha sido muy efectiva con las autoridades que implementan el servicio. Todavía no hay nadie que les dé una explicación de lo que sucederá con sus familias y sus casas. 

Los vecinos aseguran que sus hogares han sido desalojados por los constructores del proyecto urbano sin haber sido avisados y sin que nadie les diga cómo les van a compensar los daños y en qué tiempo. 

 Ya van alrededor de siete a ocho meses esperando una respuesta clara y convincente de las autoridades, pero hasta el momento sólo han sido promesas, dicen los vecinos del lugar. (Leer más aquí)