Al recorrer algunas de los centros comerciales se aprecia cómo la gente mira artículos, compara precios y realiza presupuestos de lo que planea negociar.
Otros en cambio, efectúan sus compras aprovechando las esperadas ofertas.
Black Friday, es una popular tradición de compras y ventas estadounidenses que se celebra cada noviembre, un día después de la noche de Acción de Gracias.
En un principio, su objetivo era que los comercios pudieran dar salida a precios especiales a mercancía de su inventario que no se vendió durante los primeros diez meses del año, para dar inicio oficial a la temporada Navideña.
Con el paso del tiempo y con la demanda, la oferta fue variando y el “Black Friday” se ha convertido en un evento que la gente espera para adquirir artículos con significativas rebajas.
Esta activación comercial se extendió por otros países y en nuestro país, donde ha sido aprovechada por los negocios locales y asimilada por los consumidores.
Las ofertas empezaron a promocionarse activamente desde principios de semana en diferentes medios de comunicaciones. Muebles, electrodomésticos, equipos tecnológicos, perfumerías, tiendas de ropa, equipos de oficina, equipos de construcción junto a una gran variedad de productos y artículos a precios especiales atraen a cientos de personas a las tiendas.
Los bancos también se han unido en alianza estratégica a algunas marcas, cadenas y comercios para ofrecer a sus clientes préstamos y oportunidades de pagos a plazo.
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