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San Juan: Caso extraño Profesor escribió su propio Panegírico en vida

Por Ike Méndez
Su muerte se produjo el 10 de Octubre de 1989, pero como caso extraño, había escrito su panegírico, 46 años antes, el 25 de diciembre de 1943. Ha muerto Rafael Ernesto Herrera Suazo (Yaque)!...

Lo hizo como una forma de dar a conocer cómo él se imaginaba su entierro, y lo que él quería que se dijera en su funeral. 

Fue escritor de obras; poeta de profusa producción. Es hoy uno de los educadores más y mejor recordados de San Juan de la Maguana.

Panegírico escrito por el profesor "Yaque" 46 años, antes de morir: Ha muerto Rafael Ernesto Herrera Suazo!...

Ha muerto el poeta sentimental... 
Feneció ayer el joven panida que llevaba sobre el alma, la policromía blanca de todos los romances!!!... 

Su cuerpo envuelto en los crespones rosáceos de la tarde, y cobijado por los mantos plateados de la noche, fue colocado sobre el féretro augusto de la melancolía, y los actos, revistiendo la apostasía de la caída de una hoja en otoño. 



Saludaron y despidieron a la vez, la materia de aeda, la cual fue llevada en los atléticos hombros de los bohemios del arcano, hacia la ciudad doliente del Misterio. 

Hoy, la barca de Caronte está vacía, Itaca, la ciudad doliente del MISTERIO, se ha vertido de alegría, al recibir en su seno al espíritu de un soñador. Ulises, el hombre, recibe de manos de penelope la trágica cicuta del olvido. 

!!!Ha muerto el poeta, el maestro, el filósofo, el periodista, el escritor y el compositor,  Rafael Ernesto Herrera Suazo

Los vientos han desgajado sus electrones para despedir a aquel sublime espíritu abandonado y solo, triste y meditabundo. 

Los vientos han cumplido el mandato de lo incógnito, y le han ofrecido el homenaje supremo de sus orquestaciones robustas. Sólo los vientos pueden rendir pleito homenaje a la tempestad misma!!! Ha sido injusta la naturaleza con los frutos nuevos del Pensamiento. 

Los pórticos de pórfido y granate, han descorrido los peplos nacarados de un ocaso, para que pase la sombra de aquel que exprimió siempre la sonrisa de todas las estrellas, y acarició con manos convulsas el sonido del ideal trunco y la esperanza desesperanzada. Sobre su tumba, han caído ya las siempre vivas de la indiferencia, y sobre el nombre de su nombre vivo, florecieron las parchas y los líquenes sonrosados. 



Murió el poeta!...
Un recuerdo póstumo para el que se ha ido camino de lo eterno!!!... Un poco de sombra, y un grito de interrogación hacia las nubes!....Luego, nada. Ni siquiera la sonrisa fugaz de una aurora enamorada. Elías Piña. 

(Ver más poemas en /identidadsanjuanera )