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Famosa periodista nativa Las Matas de Farfán, no le averguenza la pobreza de donde viene

La foto del año 1984, de la veterana periodista Diulka Pérez, quien expresa en su facebook "Me enorgullece el lugar y la familia de donde vengo, no me averguenza la pobreza, pero estoy convencida de que es algo que debemos superar para crear oportunidades para que todos nuestros niños tengan educación, calidad de vida, seguridad, salud y sonrisas".

Cuando en 1990 Diulka Pérez, llegó a Santo Domingo, desde su natal municipio de Las Matas de Farfán, provincia de San Juan, solo con una mochila y dentro de ella una muda de ropa y su uniforme de escuela, ya estaba segura que estudiaría periodismo, debido a la desigualdad social del pueblito de donde salió y la incapacidad de las autoridades para escuchar y responder a sus problemas, la animaron a convertirse en una voz para quienes no la tienen. 
La preparación, la lectura, la actualización, la disponibilidad de trabajar sin tiempos ni horarios y la paciencia para esperar el espacio donde sólo te coloca la madurez y la experiencia, han convertido a Diulka, en una de las comunicadoras más respetadas de su generación, por lo cual se siente agradecida y comprometida en hacer un periodismo ético, sin responder a tendencias de ninguna índole. 
Por su experiencia le cuestionamos cuál considera el rol que nunca debe desempeñar una mujer en la televisión, a lo que respondió, “creo que cada quien trabaja con lo que tiene y vende lo que le interesa, depende de lo que quieras alcanzar en la vida”. 
Agregó que “en República Dominicana hay de todo. Gente que se vende como santa, siendo negociante y venta de prostitución disfrazada de comunicación, lo que me molesta es que subestimen la inteligencia del público y que quieran meternos a todos en el montón”. 

En cuanto al periodismo, expresó que lo visualiza “con un renacer, con una generación que rescate la ética, creo que debemos volver a la esencia de saber que el objetivo no es brillar (eso es colateral) el objetivo es informar al público de manera veraz, no una competencia entre nosotros, que nos haga capaz de todo por conseguir audiencia”. 
 Asimismo, destacó que las redes sociales han banalizado la profesión, debido a que ahora cualquiera se cree periodista y publica lo que sea, aun sea falso, viralizándose instantáneamente y muchos lo creen. 

“Hasta un blog le sirve para manipular, chantajear y hacer cosas no necesariamente éticas, pero también esta brecha ha servido para que otros con capacidad y cosas que aportar también lo hagan, todo parte del valor de cada persona que se haga llamar comunicador”. 
Teleantillas 
Desde que pasó a ser el rostro de la edición nocturna de Informativos Teleantillas, en 2012, ha sido una gran experiencia para Diulka, quien ha trabajado para que el televidente se identifique con el proyecto. 

 “No me gusta creerme lo de famosa, pero no te niego que cuando la gente saluda y me recrea el slogan del noticiero, siento una gran alegría. Cuando me escriben por las redes para presentarme sus denuncias y no pueden creer que les escriba yo misma, eso me dice que los televidentes necesitan que seamos más reales y eso quiero ser para ellos”. 

 Afirma que el noticiero ha crecido, los ratings lo confirman, pero destaca que “existe aún un camino largo por recorrer para ocupar los primeros lugares”, de acuerdo a El Nacional digital.
La familia *Diulka, quien está en la dulce espera de su segundo bebé está más que feliz, dice que el rol de madre no lo cambia por nada. “Por 15 años me he entregado por completo a mi carrera, he corrido riesgos sin pensar en consecuencias, pero ahora que soy madre estoy bajando la intensidad, sinceramente este rol no lo cambio por nada”, destacó.

“La experiencia de ser madre es agotadora, pero espectacular, llena de miedos, pero también de satisfacciones, ver la cara de mi hijo hace que el mundo se transforme en algo bonito a pesar de las malas noticias”.