En el país hay un cambio de paradigma en la lucha política, en la competencia empresarial y en las rivalidades en general propias de la socialización humana, enfocándose en dinamitar a los adversarios a nivel mediático.
Ahora las redes sociales digitales son el nuevo teatro de las confrontaciones. Los pleitos “se ganan” en la opinión pública, explotando el morbo de los acontecimientos o sucesos hasta el éxtasis.
Se asume una lógica de lapidar a los enemigos en los medios de comunicación con acusaciones de todo tipo, mendaces o no.
En casos de imputaciones penales, no se espera ni se necesita un veredicto de los tribunales que adquiera la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada.
Importa calcinar a los imputados en la hoguera de los medios informativos y las redes electrónicas.
La actual administración de gobierno utiliza este método con marcado énfasis.
Lo ha usado en contra de adversarios internos y externos. A través de este método, los mandantes han logrado construir una avasallante hegemonía política, que algunos se aventuran a prevenir apunta a la “primera dictadura del siglo XXI”.
El autor es Profesor UASD. 18/07/2017.
