Casi nadie lo sabe. Muchos disimulaban no saberlo, pero yo sospecho saber la razón de todo lo adverso que pasa en el mundo. Para los escurridizos, es mejor no hablar del tema, es más, ni siquiera pensar en solitario sobre el fenómeno. Pero aprendí a no temer.
Educados en el paradigma del miedo y la hipocresía, los dominicanos volteamos la cara para otro lugar, cuando se nos presentan situaciones y fenómenos que debemos enfrentar.
Pero existe una delación evidente de que algo no anda bien, porque se practica tanta injusticia, violencia, corrupción, abusos, infracciones y excesos, que exponen que los seres humanos estamos sin control.
Nos han adoctrinado que Dios guía a los hombres y mujeres. Nos imponen que él es el regente de la humanidad, pero los individuos, en todos los confines, vienen actuando sin comedimiento, ni ajuste, ni prudencia.
Sospecho que la razón de todo el caos, obviando a Marx, es que, agobiado, exhausto y vencido, Dios se fue de vacaciones.
El autor es Profesor UASD. 26/06/2017.
