La fiebre es la respuesta del organismo a agentes de naturaleza infecciosa (que es lo más frecuente) o a causas no infecciosas (toxinas de resorción, lesiones en ciertos territorios nerviosos).
Hablamos así de fiebre séptica en el primer caso y aséptica en el segundo. La temperatura normal del cuerpo humano oscila entre 35 y 37 °C.
Las fiebres por encima de los 40,5 °C pueden amenazar proteínas de vital importancia, provocando estrés celular, infarto cardíaco, necrosis de tejidos, ataques paroxísticos y delirios.
Acudir a consulta de medicina interna es necesario para detectar causas y poder brindar el mejor tratamiento. Dr. Anulfo Mateo (hijo) Centro Médico Anacaona, San Juan, RD.