Un grupo de habitantes del sector Mirador Norte que está ubicado en la parte norte del municipio de San Juan de la Maguana, en las primeras horas de este lunes se tiraron a las calles después de plantar en varias de sus calles matas de plátanos y guineos en protesta por la situación de abandono y desolación que los han sumido las autoridades Sanjuaneras.
Con una marcha que recorrió varios kilómetros desde sus hogares hasta el frente de la gobernación, decenas de hombres y mujeres marcharon hacia allá con consignas, carteles y sonidos de latas para llamar a la atención ante la población de las constantes burlas en las que han sido sometidos por los funcionarios locales, que todos fueron a dicho sector a solidarizarse y a prometer que les iban a buscar soluciona a sus males.
Perdiendo la paciencia estos lugareños decidieron ponerle varios candados y cadenas a la escuela Básica de esta localidad Trinidad y Tobago en reclamo que sus hijos no asistirán hasta que el gobierno y autoridades les busquen una respuesta satisfactoria a las demandas que han planteado desde hace ya más de 5 años.
Los profesores del plantel, todos apostados afuera en el frente, comentaron que no podían ofrecer docencia en este día, ya que los moradores se apoderaron de la escuela y no enviaron a sus hijos en reclamo que se ayude en la problemática pertinente en el sector.
Los que viven en Mirador Norte sintieron el apoyo de unos cuantos ciudadanos pertenecientes a otro sector colindante Hermanas Mirabal que están pasando las mismas vicisitudes con el tránsito en sus calles que están anegadas de agua, las cloacas nuevas reventadas de agua y heces fecales, muchos mosquitos, brote de fiebre, gripe y varios casos de dengue y Zika que conforme estos habitantes dicen que es contantes que llevan sus hijos al médico.
CRITICAN TRABAJO, ZANJAS, CLOACAS. Varias personas que fueron entrevistadas por este redactor explicaron que los trabajos que se llevaron a cabo en esta barriada fueron mal elaborados, puesto que los mismos no tuvieron la terminación adecuada, que, tras las primeras aguas de lluvia, estos reventaron sin siquiera estar conectados al sistema cloacal, y que será si conectan y las gentes comienzas a verter por dicho conducto los desperdicios de los hogares, esto se convertirá en más que una pocilga, manifestó uno de los quejosos.
Mientras que una ama de cada Mireya apunto en decir que las zanjas que hicieron lo que vino fue a poner las calles de su sector en un pan demonio, algo intransitable cuando caen dos gotas de agua y un peligro latente para todo aquel que entra en motores y ya su hijo como otros han tenido que devolverse camino a la escuela porque resbalan y caen en los charcos de agua con lodo que parecen lagos. Por Hector Solis/24/10/2016.
