Concluido asueto "Semana Santa", todo vuelve a la normalidad

Concluido el asueto de la Semana Santa todo vuelve a la normalidad, todos volvemos a nuestra realidad con mayor o menor energía dependiendo el ámbito o zona de confort que hayamos elegido para descansar, reflexionar o disfrutar. 

Pero lo cierto es que luego de esta tregua, todos y todas en la República Dominicana asistimos de manera inexorable a ser testigos de uno de los momentos en la historia política electoral más agitados, confusos y agresivos que jamás hayamos presenciado. 

Esto no lo digo por ser un cultor del pesimismo, Dios me libre, simplemente lo digo por algunas señales muy delicadas y puntuales que se originaron en días recientes. 

Como en este país se vive muy aprisa, en donde un acontecimiento noticioso supera al otro y se juega mucho a la desmemoria es bueno recordar algunas cosas que no deben pasarse por alto. 

Por ejemplo, el acto terrorista escenificado días ante del jueves Santo por un joven que se dice es hijo de un dirigente o militante del Partido Revolucionario Moderno a la Casa Nacional del Partido de la Liberación Dominicana. 

La manifestación insolente, agresiva, rastrera y absurda de tres ciudadanos en el entierro del Héroe Nacional, Claudio Caamaño, hacia el ex Presidente y Presidente del Partido de la Liberación Dominicana, doctor Leonel Fernández. 

Y por último, aunque no muy aireado por los medios de comunicación, el de un militante o simpatizante aparente del PLD, que se acercó al vehículo del Presidente y aspirante a la misma posición Danilo Medina, en una marcha caravana en la zona cañera de Yamasà, arrojándole al jefe de Estado una bandera morada con la estrella llena de lodo al reclamarle el arreglo de una avenida de la referida comunidad que al decir del mismo, tenía más de 50 años sin reparar. 

Estos hechos, estas evidencias, son señales preocupantes; son comportamientos peligrosos que se deben tomar en cuenta para evitar que se reproduzcan en los menos de 60 días que faltan para terminar la campaña política.

 Ojalá y que el asueto de la Semana Santa que acaba de transcurrir, le haya servido a esos sectores, que todos conocemos, porque son los de siempre; para reflexionar y desvíen sus pasos hacia la sensatez, el comedimiento y la prudencia. 

En esta hora crucial que le espera a la República Dominicana evoco un pensamiento de José Saramago, premio nobel de literatura, cuando dijo: "Un pesimista no es más que un optimista con información". Por Alberto Quezada, peridista, con un Master en derecho y  Relaciones Internacionales. 27/03/2016.