La memoria humana es una función del cerebro y a la vez un fenómeno de la mente que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado.
La memoria permite retener experiencias pasadas, siendo estos recuerdos, vivencias e imágenes las que nos permiten analizar si estamos retrocediendo o avanzando.
En mi memoria tengo fresca la imagen de aquellos tiempos, época en que éramos un pueblo productivo. Cierro mis ojos y puedo ver al señor Mario, cruzar el río Yaque del Sur en un atardecer, en sus hombros lleva un macuto grande repleto de yuca y víveres para sustentar a su familia, en la mano trae una caña dispuesto a dársela al primero que se la pida.
Recuerdo cuando iba al "chupadero" al conuco del señor Confesor, no dormía esperando que amanezca.
A este caballero muy poca cosa le hacía falta en su conuco, para mi era un héroe por tener tantas cosas y permitirme llevar un saco de víveres y una funda de huevos a casa que alcanzaba para alimentarse por una semana.
Recuerdo que los agricultores a la cabeza del Señor Enildo tenían que turnarse para cargar el arroz porque los caballos no eran suficiente para tantos sacos, el camión del señor Blanco, tenía que dar más de cinco viajes diarios desde la cercanía de la cerca del señor Turin hasta la factoría.
Este personaje llegó a tener tres camiones juntos en zafras. Los tiempos de habichuelas era la época dorada porque el dinero circulaba hasta en los hogares más pobres, como en mi casa. Tenían dinero desde los adultos hasta los niños.
Esta hazaña de producción se repetía en la mayoría de los hogares y los que no tenían este privilegio vivían trabajando para los primeros.
La memoria tiene también la capacidad de comparar. Pasamos de ser un pueblo productivo a una sociedad totalmente dependiente de la voluntad y la misericordia de otros, salvo algunos casos específicos.
Hoy de ser productivo pasamos a esperar una racción de alimento cada cierto tiempo. Esto también hace que mi memoria recuerde que cuando controlas el estómago de los humanos, lo tienes a tus pies hasta convertirlo en tus esclavos. ¿Avance o retroceso?, Por Lorenzo Galvá. 28/01/2016.
