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La Negritud Dominicana

Por Rubén Moreta 
El proceso de conquista y colonización de la isla de Santo Domingo, entrañó una hibridación racial-cultural, que construyó el sujeto dominicano de hoy. 

Los invasores hispánicos exterminaron a los nativos al someterlos a jornadas laborales extenuantes. Igualmente, los aborígenes se contagiaron de enfermedades que trajeron los conquistadores y sobre las cuales no tenían inmunoglobulinas, y finalmente, el proceso de resistencia de los tainos, además de la lucha frontal, incluyó el suicidio. 

La desaparición precoz de los aborígenes llevó a los conquistadores a importar negros procedentes de África, quienes eran descepados de su tierra y migrados a estos lugares desconocidos, a través de un censurable tráfico humano triangular. 

 El blanco español, a diferencia delos blancosde Inglaterra y Francia, que conquistaron el norte del “nuevo mundo”, prefirió copular con la mujer negra, dando lugar a una mezcla que devino en un nuevo tipo racial: el mulato. 

 Pero la negritud es la herencia incómoda del pueblo dominicano.Al colectivo nacional no le gusta denominarse étnicamente mulato o negro. Las grandes mayorías solo reivindican como “bueno” o “valioso” los elementos hispanófilos de nuestra cultura. La herencia cultural africanae indigenista se desdeñan y esconden. 

Un ejemplo que ilustra este fenómeno es que el dominicano busca cualquier denominación para no identificarse como mulato o negro. Prefiere denominarse moreno, morenito, morenaje, morenito claro, morenito “lavao”, morenito “lavaito”, indio, indiecito claro, indio oscuro, entre otros. 

La realidad étnica del pueblo dominicano nos restriega que el ochenta y un porciento de la población es mulata, -negros mezclados con blancos; otro nueve por ciento es totalmente negra, y apenas un minúsculo ocho a nueve por ciento son blancos. 

 Pero se insiste en esgrimir la hispanofilia, sepultando lo afro e indígena. Existe una crisis de identidad del pueblo dominicano. No aceptarse étnicamente lo evidencia. Los prejuicios y estereotipos raciales son inocultables. La escuela dominicana tiene mucho trabajo por hacer. 

El autor es Profesor UASD.   16/10/2015.