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Presidente Medina aumentara salarios 2014, Ingenieros Agrónomos

Presidente Danilo Medina Sánchez

 La Asociación Dominicana de Ingenieros Agrónomos (ADIA),
aspira que el presidente Danilo Medina, aumentará los salarios para el año 2014, los profesionales del agro tienen un salario de miseria 15 mil pesos.

Por: César Matos (cesarmatosrd@yahoo.com)
bohechiodigital@gmail.com---viernes 27 septiembre 2013-A propósito de la lucha que libran los profesionales agropecuarios por un justo aumento salarial, la ADIA (Asociación Dominicana de Ingenieros Agrónomos) ha organizado importantes jornadas-talleres para presentar a los ingenieros agrónomos dominicanos la Nueva Visión que tiene el gremio para el ejercicio de nuestra profesión, y el plan de acción para reinsertar a nuestros asociados bajo distintas alternativas de ejercicio independiente de la agronomía. 

Estos últimos encuentros se han llevado a cabo en lugares tan remotos como las Zonas Agropecuarias de Jimaní y Neiba, en las provincias Independencia y Bahoruco. Hasta la fecha del día en que escribo este artículo, el incentivo más deseado para cualquier profesional agropecuario dominicano que ejerce en el sector público es que le otorguen una pensión privilegiada, porque de otra manera nunca lograría tener un salario de 35 mil pesos. Para eso hay que alcanzar la edad de jubilación o tener algún impedimento de salud que lo califique para ese “privilegio”. Dios nos libre!!. 

 A partir del 1º de enero del 2014 es muy posible que la pensión ya deje de ser la fruta prohibida en el jardín de los profesionales agropecuarios, pues sin lugar a dudas el presidente Danilo Medina mejorará considerablemente los salarios en este sector. Muchos colegas, acostumbrados a los bajos salarios del sector público, se pinchan la piel porque todavía no creen que esto será posible. 

 LOS NUEVOS PARADIGMAS PARA EL SIGLO XXI
El profesional agropecuario formado en las universidades entre los años 70 y 90 tenía una formación de amplio perfil. Fue diseñado como una pieza clave para los servicios de extensión y la asistencia técnica en beneficio de los pequeños y medianos productores rurales, incluyendo los productores de la Reforma Agraria. 

El Estado era el principal promotor del fomento agrícola, cuyo objetivo principal era suplir a la población con alimentos a bajo costo. Este profesional se hizo a si mismo altamente dependiente de un salario pagado por el Estado, lo que al final de cuentas impactó de manera negativa su economía, pues no existe todavía un sector privado con una oferta importante de puestos de trabajo para agrónomos. Y para que se tenga una idea de lo generoso que es el sector privado creando empleos en el sector agropecuario, les cuento que estuve en un importante proyecto en desarrollo de una prestigiosa firma dominicana, y solo tenía dos agrónomos. 

Esa nueva finca tenía una extensión de 100 mil tareas. Está claro que el gobierno lleva solo la carga (al menos en República Dominicana) en la difícil tarea de inventar fórmulas para crear nuevos empleos. El sector privado está más enfocado en la acumulación de beneficios en las cuentas de unos pocos dueños. La mayoría de ellos tienen pendiente la asignatura “Desarrollo Económico con Responsabilidad Social”.

Desde luego, consideran solo de ellos los logros económicos conseguidos en base a toda clase de incentivos, exenciones, privilegios y exoneraciones concedidos por el Estado. El perfil que se demanda más hoy día es el de un profesional especializado en tecnologías agrícolas (el tecnólogo). Les estoy hablando de un profesional formado para servir a las demandas del mercado, no a las necesidades del sector campesino (como era en el pasado). 

No se necesita que tenga mucha formación humana, ni que conozca mucha historia dominicana, no tiene que ser un actor crítico ni que le interese la política ni la lucha de clases. Estos cambios se han venido dando en el medio rural, y al profesional agropecuario del sector público se lo ha ido relegando a la condición de burócrata sin funciones. Y ante esta situación la ADIA ha lanzado una ofensiva para convertir al ingeniero agrónomo en un empresario o consultor con capacidad para ofrecer sus servicios técnicos y profesionales a productores y empresas de manera individual o asociado. 

Otra posibilidad que promueve la ADIA consiste en impulsar grupos de profesionales emprendedores que puedan ofrecer sus productos y servicios de forma competitiva a otras empresas dedicadas a la producción agropecuaria. En todo caso, la ADIA ha iniciado un programa a lo interno para incubar, apoyar y promover el desarrollo de iniciativas empresariales para sus profesionales; de modo que puedan asegurar su realización personal más allá del día de la pensión o del día del aumento salarial. 

Pues todos sabemos que “El Día Después” los salarios comenzarán a devaluarse nuevamente por efecto de la inflación que afecta a todos los países cuyas economías son dependientes de Estados Unidos. Todos los organismos financieros internacionales (que en el fondo son agencias de promoción del neoliberalismo) promueven el desarrollo de los países de la periferia del sistema basándose en la devaluación permanente de sus monedas. 

CONCLUSIÓN 
La mejor manera que tiene el profesional agropecuario de vincularse con los productores, los campesinos y otras organizaciones e instituciones del sector, es ofreciéndoles productos y servicios con la calidad que ellos los necesitan, de forma eficiente y competitiva. Con ello borramos la vieja imagen y creamos la nueva; nos convertimos en un aliado estratégico para el desarrollo de sus empresas, al tiempo que recuperamos nuestro prestigio y rol en el tejido social de nuestro territorio: volver a ser actor imprescindible en la planificación local.