Santo Domingo--7 de julio 2013--El asesinato de la segundo teniente del Ejército Zuleica Ponciano Solano ¿es una señal de alerta e intimidatoria dirigida al presidente Danilo Medina?
De primera intención se podría pensar que sí.
Esto si atendemos a lo cercano que se encontraba esa militar a los sentimientos de Medina y su círculo de intereses más íntimos como es su familia. Su reacción inicial ante el hecho lo pone en evidencia: ese tipo fue libertado por la Justicia, apenas hacía quince días.
El asesinato de la joven oficial causó consternación e indignación en la familia presidencial, debido a que Ponciano Solano era tratada como una hija de esa familia.
¿Quién le suministraba la droga?
Arturo Santiago Alcántara Nepomuceno, quien según las autoridades es el victimario, estaba preso desde el 4 de octubre del 2012, cuando se formalizó su prisión, después que el 2 de octubre fue apresado con 10 porciones de cocaína, marihuana y crack por la Policía Antinarcótica, en la calle 22 del barrio Villa Esfuerzo, de Mendoza.
Y en ese entonces, la jueza de la Oficina de Atención Permanente, Berenice Altagracia Núñez, lo envió a prisión preventiva por tres meses. Pero los defensores protectores del prisionero pidieron una revisión de la medida de coerción por ante el Juez de Instrucción de la provincia Santo Domingo, Máximo Roa, quien lo mantuvo en prisión.
Al ser mantenido en prisión apeló la decisión del juez de Instrucción y el caso fue ventilado en la Cámara Penal de la Corte de Apelación, de la provincia Santo Domingo, la que ordenó la libertad del recluso Alcántara Nepomuceno, principal acusado por la muerte de la oficial Ponciano Solano, el lunes 17 de junio. Ese tribunal varió la medida inicial de coerción de prisión preventiva, por la de presentación periódica e impedimento de salida.
Pero bueno, ¿es que estamos locos?
La pregunta inicial de si se trata de un alerta a la atención del presidente Medina y del país, gana legitimidad, porque a pocas horas de ese sangriento hecho, el segundo teniente de la Policía, Johnny Vásquez Tellerías, oficial del Cuerpo de Ayudantes Militares del Presidente de la República, fue atracado y herido por desconocidos, cuando llegaba a su residencia, en San Pedro de Macorís.
Y aunque pareciera que no tiene conexión con esos hechos, dos días antes, desconocidos mataron en el barrio Mejoramiento Social, en Santo Domingo, al primer teniente Manuel de Jesús Sosa Jiménez, de la Fuerza Aérea Dominicana.
Sigamos especulando
Y la Policía, el comandante de la prisión, podría decir con precisión ¿quiénes se acercaban al victimario, mientras estuvo preso? Un detalle para alimentar las especulaciones es que la víctima no era policía, ni marino, ni aviadora, sino miembro del Ejército Nacional, organismo cundido de oficiales inconformes y ociosos, sin mandos específicos, provenientes del régimen de Leonel Fernández, antecesor de Medina.
En cuanto a la Policía, con un nuevo jefe con apenas días en el cargo, el mayor general Manuel Castro Castillo, ha dicho que tiene la decisión de designar a coroneles, a partir de ahora, en posiciones de mando, para darle continuidad a la Reforma Policial.
Castro Castillo, ha dispuesto que los departamentos y comandos sean dirigidos por coroneles y oficiales superiores egresados del Instituto Policial de Estudios Superiores (IPES). Y de inmediato, se reunió con 70 coroneles, y les comunicó que serían los jefes departamentales y de comandos, siempre que sean egresados académicos. ¿Y qué harán con los generales barrigoncitos, que son muchos? Y muchos, también, los inconformes.
No le hacen caso
El presidente Medina, en ocasiones, proyecta una imagen de aislamiento, asistido sólo por quienes tienen escritorios en su entorno. Hay una herencia administrativa que no le pertenece. Y sólo él, es el responsable de la misma. Nadie conoce las razones por las que no limpia y renueva, a fuerza de decretos.
La crisis nacional aflora por cualquier sitio. El presidente Medina lo sabe. Es Medina quien está saliendo al frente a las dificultades que se le presentan. Y lo hace una manera persistente, cubriendo en ocasiones a los responsables de algunas de esas dificultades.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque no hay un acuerdo que lo obligara, se ha presentado con un diagnóstico pesado. Y se lo ha estrellado en el despacho al presidente Medina. “Los datos preliminares muestran que el crecimiento real del producto interno bruto (PIB), en el primer trimestre del 2013, ¡fue de 0.3%! interanual, después de crecer casi el 4% en cada uno de los cuatro trimestres de 2012. El FMI ve claro que esa situación se produce al retirarse el estímulo fiscal y mantenerse débil la confianza del sector privado.
Sigue acotejando su criterio, ese FMI fatídico, al decir que el déficit del sector público no financiero también disminuyó a 0.2% del PIB, durante enero-marzo, del 2013, comparado con 1.6% del PIB, en el mismo período de 2012, reflejando el impacto de la reforma tributaria y la desaceleración de la inversión pública.
Completa el informe de los dueños de los bancos que prestan y que tienen el país endeudado, que durante mayo, el Banco Central redujo el enaje legal en RD$20 mil millones y bajó la tasa de política monetaria en 75 puntos básicos a 4.25%. Y que el crecimiento del crédito al sector privado se fortaleció desde finales del 2012, alcanzando un 11%.
La prima del dólar se disparó nuevamente, en Santiago y el Cibao, colocándose en RD$42.15. El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Alvizu no ve razones lógicas para que se esté disparando el alza del dólar. Aunque en Santiago, sí. Lo atribuyen a la presión generada por el déficit fiscal, la baja del turismo y el incremento de la circulación de dinero hecha por el Gobierno para dinamizar la economía. Y es verdad.
Otras muestras
Los técnicos que recomendaron el nuevo orden fiscal y todas sus medidas acuciantes, anuncian un aumento de la carga que tienen encima los ciudadanos dueños de vehículos. Y es Medina quien tiene que salir a anunciar que eso no va, después que se alborotó el gallinero. ¿Con quién trabajan esos técnicos, que no sea para el presidente Medina?
Mientras el nuevo jefe policial visita la Basílica de Higüey, las salas de los periódicos y otros medios de prensa, o asiste a misas a la intención del mismo presidente Medina, o del Papa Francisco, llueven los crímenes en la cara de la ciudadanía.
A Medina, sin embargo, no le alcanza el tiempo para andar por los más escondidos recodos en donde viven los pobres o los ricos. Tiene que ir a los confines del mundo, en Las Matas de Farfán, a ofrecer créditos para cubrir el bajón de ingresos de los criaderos de pollos y huevos, para que atiendan a la crianza de ovejos y conejos. O avisa que está en marcha la construcción del Corredor Duarte II.
¿Alcanzará el tiempo a quienes manejarán ese robusto presupuesto, entre otros, para resolver el conflicto del Ayuntamiento, la Oficina Fiscalizadora y la universidad Unicaribe? ¿O tendrá que ir hasta allí, el presidente Medina? Como lo hizo con la mafia que le esperaba al juramentarse como Presidente, en el caso de Bahía de las Aguilas. Y esa si le picó cerca, en la oficina de su propio consultor jurídico, en el Palacio Nacional. ¿Tendrá que ir a sentarse en el escritorio de la Dirección de Aduanas, para mover la burocracia y modorra que azota a esa importante oficina recaudadora?
Es Medina quien tiene que ir en persona a acreditar el país ante el Sistema de Integración Centroamericana (Sica). ¡También a Trinidad y Tobago, para defenderse ante el Caricom!.
Es el propio Medina quien tiene que fajarse en el Palacio Nacional, en un pleito cuerpo a cuerpo con la multinacional y poderosa minera Barrick Gold, porque el Ministro de Industria y Comercio, hoy entre sus ministros, en Interior y Policía, había defendido a voz en cuello, el anterior contrato que le dejó a Medina como herencia. Tiene que salir corriendo a cubrir la ausencia del administrador del Banco de Reservas, entretenido en Madrid, España, ofreciendo préstamos pagaderos a los treinta años.
Mientras, a Danilo también le alcanza el tiempo para empezar a construir las casas de los proyectos La Barquita, en las ciénagas de la ría Ozama, en la capital; y Boca Cachón, en las orillas del Lago Enriquillo, también en los confines del mundo sureño. A su regreso, lo esperaban los acreedores del Banco Mundial y del Banco Interamericano, para que se bebieran un cafecito. ¡Son los mismos del FMI, con otras ropas!
Ese sí que está bien
Dicen los periódicos, incluidos los mejores amigos del doctor Leonel Fernández, que pese a éste ser el símbolo de la modernidad, se resiste a enredarse en Twitter: tiene cuenta, pero no la usa. Está ausente en una perorata permanente en una gira alrededor del mundo, en 80 días. Sin que eso tenga que ver con a novela, ni con la película del magnífico Mario Moreno (Cantinflas), que no era ente ni pariente del Guillermo Moreno que tiene a Fernández atestado contra las redes de la Justicia, porque entiende que está lavando dinero de manera ilegal. Eso está por decidirse.
Los asesores e intérpretes de Fernández defienden su ausencia de Twitter, alegando que el tres veces pasado gobernante y de nuevo, con subterfugios, aspirante, no es por desconocimiento de lo útil que según él, le resultaría estar enredado. Es que no quiere sobreexposición, enredándose en debates políticos, en este momento.
Sería distraer a los peledeístas que están montando un Congreso muy importante para repartir fuerzas. Hay muchas medidas del presidente Medina que vienen a contradecir el estilo y el accionar de Fernández. Se impone la cautela. Nada de Facebook ni Twitter. Y mucho menos, entrevistas a la prensa del país, que no sean opiniones y gestos empaquetados desde lejos. La ausencia de Fernández, lo evidencia, de todos modos, como un hombre habilidoso con muchas cuentas pendientes ante la población dominicana.
Si las fuerzas que entienden le deben fidelidad a Leonel Fernández se arriesgan más de lo recomendable para correr con ventajas ante el presidente Medina, en el mundo social y político dominicano, sería una acción dañina. Hasta para ellos mismos, pues se estarían sobrepasando.
Ya Medina, según su propia confesión, fue aplastado desde el poder, para impedirle llegar a la Presidencia, en su propio partido.
La herencia que le dejó el partido presidido por Leonel Fernández, es un fardo pesado para el gobernante que parece forzado a defenderse solo y sin recursos que le faciliten cualquier tipo de lucha política y social, para quedar bien. Aunque a juicio del Cardenal López Rodríguez, esté haciendo lo que puede y lo que no puede.
Con las más recientes decisiones administrativas, al cumplirse un año de su gobierno, el presidente Medina podría estar aprendiendo que se gobierna por decreto. El lenguaje del Presidente es el decreto, aunque las limitaciones sean muchas. Y los decretos deben de sonar, antes que suene el griterío, producto de la desesperación de las calles. Desesperación que ante la precariedad, alimenta la incertidumbre.
Baste recordar el quejido de Danilo Medina, para asociar su aparente aislamiento y limitaciones, tras tener que enfrentarse al dolor del crimen de los cuidadores de su persona y de los integrantes de su familia y su más personal entorno. “Ese tipo, fue puesto en libertad, y a los quince días, miren lo que ha hecho”.
La Justicia, quiérase que no, escapa al control del Presidente de la República, y está más que sabido que esa justicia baila la misma sinfonía que suena en los oídos del aparato administrativo heredado por Medina. Están todos en manos del ex presidente Fernández, aunque éste trate de guardar las formas. Primicias digital.
