bohechiodigital@gmail.com---25/3/13----La hidroeléctrica de Sabaneta de la provincia de San Juan, se encuentran en uno de sus más bajos niveles de los últimos años, con sólo 331.6 metros sobre el nivel del mar, de los 644 normales.
La situación ha llegado a una nivel tal que se pueden cruzar los cinco ríos principales sin necesidad de quitarse los zapatos y para ponerle la tapa al pomo, miles de tareas de tierra continúan sembrándose de arroz en el valle de esta provincia, cuyo panorama está generando serias preocupaciones entre los sectores productivos y autoridades agropecuarias.
El arroz es el cultivo que demanda la mayor cantidad de agua durante su ciclo, por variedad entre tres y cinco meses, por lo que de no reiniciarse las lluvias dentro de las próximas dos semanas en la zona, se da por descontado que por la poca disponibilidad de agua una parte se perderá y la otra reducirá en forma significativa su producción.
Además del bajo nivel de la hidroeléctrica de Sabaneta, en los ríos San Juan, Maguana, Mijo, Las Marías y Dajay el agua en sus cauces apenas alcanza para dar de beber a los animales e irrigar unos que otros pequeños predios cultivados de frutos menores, batata, maíz, yuca y lechosa, los cuales no dependen mucho del preciado líquido.
Debido a la situación las autoridades del sector agropecuario, en las personas de sus principales funcionarios, José Nova Rosario, Vinicio de los Santos, Julio de la Rosa Casilla y Ricardo Espetan directores regionales de Agricultura, Indrhi y del Instituto Agrario Dominicano (IAD), respectivamente, han expresado por separado su preocupación por la situación que prevalece en la zona con relación a la disminución en los caudales de los principales acuíferos.
De acuerdo a Resoluciones vigentes acordadas por las autoridades del sector agropecuario oficial y los representantes de las asociaciones de pequeños y medianos agricultores, “sólo se permite la siembra de arroz a partir del primero de mayo de cada año, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan, pero nunca se ha hecho cumplir por la falta voluntad, según Manuel Espinosa Rosario.
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