bohechiodigital@gmail.com--22/2/13--El gobierno mostró anoche al país que está dirigido con sentido común, inteligencia y perspicacia.
Intentó lo que entendía como una solución a un conflicto con las tierras de Bahía de las Águilas, en Pedernales, y prontamente ha comprendido que no resultó la idea más adecuada al propósito de desarrollar esa zona.
Un extendido consenso se forjó en la sociedad dominicana, y más allá, acerca de que una salida sobre la base del reconocimiento de derechos a quienes se apropiaron de bienes públicos por vías irregulares es inaceptable, porque conlleva una transgresión a las normas judiciales y legitimaba una situación generalmente aceptada como un fraude, lo que se constituiría en un peligroso precedente para la institucionalidad y estado de derecho.
El gobierno ha sido perceptivo. Ha escuchado. Debe reconocerse el papel del propio presidente, Danilo Medina, que tan pronto surgieron los cuestionamientos, prestó atención, en una actitud de apertura.
Incluso, cuando a quienes a viva voz se les ocurrió que el gobierno no podía detenerse ante “cualquier consideración de sectores”, en una actitud insensata, el Presidente fue enfático al proclamar: “Se hace lo que más convenga al interés nacional… No tengo ningún interés particular que no sea el desarrollo de la empobrecida región del Suroeste… Nada es por la fuerza”.
La desestimación del proyecto para Bahía de las Águilas en forma alguna desdice del gobierno. Lo afirma en su interés de proceder con transparencia y someterse al imperio de la ley.
Es justo reconocer a los comisionados del Presidente, que recomendaron la desestimación del proyecto.
Los mismos que lo habían recomendado. Igual fueron sensibles a los reclamos de la Nación.
Satisface que el gobierno se acoja al proceso abierto en la justicia por los propios poderes públicos. Valoramos que el Poder Ejecutivo confíe en quienes tienen la responsabilidad de decidir en la materia.
El país también confía en que la justicia obrará en consecuencia.
Nos alegra que el Estado reivindique su condición de propietario legítimo de los terrenos. Y que reafirme su compromiso con el desarrollo de la región Enriquillo. El Caribe digital.
