LO ULTIMO

6/recent/ticker-posts

Un día como hoy murió ex-presidente Jacobo Majluta

Por Gina Majluta
Santo Domingo.-Un día como hoy, 2 de marzo, con motivo del décimo cuarto aniversario del fallecimiento de una de las figuras políticas más destacadas de nuestro país, recordamos la vida y obra del fenecido presidente de la República, Jacobo Majluta.

En el 1934, en un sector humilde de Villa Francisca, se alumbraba el nacimiento de uno de los políticos más influyentes de los últimos tiempos. Desde muy temprana edad, debido a la estrechez económica que experimentara su familia, Jacobo se vio precisado a integrarse a las labores productivas, desempeñando importantes funciones tanto en el sector privado como público.

Más tarde, en el año de 1961, se inicia formalmente en la política cuando ingresa al PRD, momento en que los primeros representantes del partido pisan tierra dominicana. A raíz del golpe de Estado del 25 septiembre 1963, Majluta, era Ministro de Finanzas del gobierno del profesor Juan Bosch, fue hecho preso y deportado en dos ocasiones por defender los principios constitucionales de la República. Desde el exilio forma parte de la dirección de un comité que se encargó de organizar el PRD para la vuelta a la constitucionalidad.

Durante su gestión de gobierno de apenas 43 días, preservó la paz pública y garantizó la pacífica transmisión de mando al gobierno electo de Jorge Blanco, haciendo un ejercicio de la presidencia siempre apegado a las normas constitucionales. Además de ocupar la Presidencia de la República, fue Vicepresidente, Presidente del Senado, Ministro de Finanzas (con tan sólo 28 años), Director de CORDE, Presidente y Fundador del Partido Revolucionario Independiente (PRI), entre otros cargos de gran relevancia.

Hoy recordamos con gran solemnidad la vida de este gran político y líder nacional, pues su legado seguirá siendo valorado entre los dominicanos de buena voluntad. Recordar a Majluta es recordar al gran amigo, gran maestro, gran hermano, gran hijo, gran esposo, gran padre, pues así de inmenso era Jacobo.