LO ULTIMO

6/recent/ticker-posts

"Mi tía fue un ejemplo de mujer, madre, maestra y hermana en Cristo"

El Distrito Municipal de Yaque, se encuentra de luto por la muerte de la profesora Cristina De La Cruz Reyes, quién en este mes cumplió sus 49 años de edad, por quebrantos de salud, en un centro médico de la capital. 

Sus restos fueron trasladado y sepultado hacia su pueblo que la vio nacer El Palmar, de ese Distrito, de la provincia de San Juan.

Por Acosta Yrene 
Su sobrina Delivel De La Cruz Galvá, escribió tan profundas palabras, de su tía y nuestra amada maestra De La Cruz Reyes, a quien cada vez que le decía la quiero mucho me daba un fuerte abrazo y me decía yo también. 

Mensaje de su sobrina
El Sábado 18/09/ 2021, luego de dejar su cuerpo sin vida en el hospital donde pasamos la mayor parte del tiempo estos meses, tuve que llenarme de valor e ir hasta su casa, buscar ese vestido blanco que se puso el día de mi graduación, luego dirigirme a la funeraria y arreglarla de forma que todos guardaran en sus mentes la imagen de la Cristina que siempre fue. 

Ella misma fue quien me enseñó que los muertos nada escuchan, nada ven, nada hablan y nada sienten, pero cuando termine de maquillarla y peinarla el primo Arcenito (quien entró conmigo a preparla) me dijo: “ Mírala se le está saliendo una lágrima” no sé si fue la cantidad de líquido que había retenido durante los últimos días, o si en realidad fue una lágrima de las que siempre soltaba cada vez que me agradecía. 

Luego de estar presente en cada una de sus últimas batallas por sobrevivir, me deje engañar y pensé que ella nunca perdería la guerra. 

Desde su nacimiento y hasta el día de su muerte , fue un milagro de vida para nuestra familia y para los médicos (si, incluso ellos no se explicaban cómo una persona con sus complicaciones podía durar 49 años). 

Mi tía fue un ejemplo de mujer, hija, madre, esposa, tía, amiga, prima, maestra, hermana en Cristo y siempre fue la mejor en todo lo que se propuso hacer en esta vida. 

Aún en los últimos días de su vida, tenía más fé y ganas de vivir. No hay palabras, lagrimas y tiempo para expresar todo lo que ella significa para mi, siempre fue mi tía- madre, mi consejera, mi amiga más cercana, confidente, mi gran apoyo y la persona que me enseñó a vivir. 

Me quedo con la satisfacción de que en vida le decía y demostraba siempre el lugar que ocupaba en mi, la hice parte de todas mis decisiones, logros, fracasos, todo menos en tenerle “un nieto“ como ella decía. Y hoy, sin fuerzas para seguir adelante pero con la certeza que mi familia y los médicos hicimos todo para mantenerla con vida, agradezco a Dios que se la llevará sin dolor, en paz, y Bella como siempre fue. 

Cómo ella siempre dijo “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” ( Filipenses 1:22 ), y cómo Jesús es la Resurrección y la vida, ella creyó en él, aunque esté muerta, vivirá.