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Día Mundial de la Salud: “El VIH no limita”, mujer vive desde hace 13 años con el virus

Felicia Araujo ha logrado mantenerse 13 años con la carga viral del VIH indetectable en su cuerpo, manteniendo una buena adherencia al tratamiento con los Medicamentos Antirretrovirales (ARV) y una permanente sonrisa ante la vida. Como Consejera Par del Servicio de Atención Integral (SAIS) del Centro Sanitario, entiende que debe proyectar el ejemplo para dar un mejor apoyo a las personas que llegan allí desorientadas en busca de ayuda.

Inició el tratamiento el mismo año que fue diagnosticada, a raíz de una depresión causada por la muerte de su madre. Para ella lo más difícil fue aceptar que una vez empezara el tratamiento, su vida estaría apegada a dos frascos de pastillas.

“Me costó empezar el tratamiento porque no estaba preparada para adaptarme a pastillas de por vida, pero cuando me di cuenta de que necesitaba los medicamentos, recibí 13 terapias sobre la importancia de la adherencia y cómo lograrla en el día a día”, nos cuenta.

Aclara que para ser indetectable hay que mantenerse adherente al tratamiento, cumpliendo el tratamiento desde el inicio, llevando una vida organizada, tomar los medicamentos todos los días en los horarios establecidos, buena alimentación, dormir bien, controlar la ingesta de alcohol y tener sexo con responsabilidad, de acuerdo al diario digital acento.com.do.

Felicia, lleva una vida muy activa a través de su labor de consejera y del trabajo en las comunidades, donde asegura se ve la verdadera realidad y donde puede ayudar a cambiar las percepciones negativas de las personas sobre el VIH. “Me siento útil sabiendo que con mi labor he ayudado a cientos de personas a tener esperanzas a y rehacer sus vidas”.

Agrega que también es importante que el país siga los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS) para que las personas entren a tratamiento desde que son detectados con el VIH, para lo cual indica que el gobierno debe garantizar el abastecimiento de los ARV.

Conocer su condición fue traumático por la discriminación
Se enteró de su condición mientras laboraba en una empresa. “Wow, cada vez que tengo que tocar ese tema de mi diagnóstico; cada vez que remuevo ese pasado, ese proceso de espera de los resultados, de aceptación y negación, de incertidumbre sobre cómo te va aceptar la sociedad cuando se sepan tu condición, es algo dificilísimo”, rememora.

“Fue impactante y doloroso por la discriminación, porque el médico que estaba encargado de salud en la empresa dijo a los directivos: “Boten a todos esos que se te van a morir; saquen a esos sidosos”. Asegura que aunque todavía persiste ese estigma y discriminación en los servicios de salud, ese día la marcó para siempre.

“Fue doblemente traumático, porque la pareja que tenía, quien me infectó, se presentó a mi trabajo y lo divulgó. Yo tengo VIH y ella también, dijo delante de todos. Yo sonreí y fingí que no me importó, pero es doloroso cuando tú llegas a tu casa, a esas cuatro paredes, sola con el silencio y la oscuridad. Tú piensas tantas cosas, te dices ya para qué seguir, piensas hasta en el de suicidio”.

“Yo dije: la vida se me acabó. No levantaba la cabeza, quería mantenerla siempre oculta, no quería que nadie me mirara a los ojos, porque sentía que me miraban con asco, repulsión y odio.


Se levantó a fuerza de voluntad. Cuando se hizo la prueba confirmatoria en la Cruz Roja su perspectiva cambió. “Es tan importante cuando te vas hacer una segunda prueba y encuentras en ese lugar una persona que te orienta acerca de en qué consiste una prueba, cuáles son las alternativas, las ventajas y desventajas. Tú dices, tengo la ventaja de poder vivir largo tiempo y tener medicamentos. Si elijo las desventajas, me quedaré en mi casa ocultándome”, reflexiona.

“Un día asumí que esta es mi realidad con la que tengo que lidiar y eso me impulsó a hacer cambios de comportamientos e impulsar que la sociedad cambie la percepción y el concepto que tiene sobre nosotros. Si no somos nosotros, nadie lo va hacer”, se dijo.

Coincidió con su cumpleaños el día en el que empezó a participar en un grupo de apoyo de la Cruz Roja, donde encontró el apoyo humano y emocional que necesitaba. Aquel día marcó el inicio de su trayectoria como líder en el trabajo comunitario y la defensoría de los derechos de las PVVIH.

La capacitación que recibía y la experiencia que iba acumulando la ayudaron a ser tomada en cuenta para coordinar durante cuatro años un proyecto de la UNESCO sobre prevención de VIH en escuelas y comunidades. “Formar parte de la Red de Personas Viviendo con VIH (REDOVIH) me cambio mi vida, porque me formó y me sirvió para ayudar a otras personas”. Piensa que fue elegida por Dios como misionera para vivir esta experiencia y ayudar a personas deprimidas y aisladas a integrarse a los servicios de salud.
Sus aportes, entiende, han beneficiado a las personas con VIH. Cree en que hay que concientizar para que las personas se sensibilicen se vean en la situación del otro. “En este trabajo tú vives el duelo con los afectados; sufres su sufrimiento, te involucras en su crisis. Eso me ha ayudado a desarrollar empatía con las familias, ayudarlas a levantarse y a entender que un diagnostico no quita la dignidad”.

Para ella, lo más doloroso es llegar a casas de familias en extrema pobreza que no tienen alimentos y viven en precariedades, pero al mismo tiempo su mayor satisfacción es poder ayudarles a mejorar su condición.

Para Felicia, lo que más afecta a las Personas que Viven con VIH (PVVIH) es la falta de oportunidades en el ámbito laboral. En muchas empresas hacen la de VIH y si resulta positivo no se le comunica a las personas y le niegan el empleo, lo cual considera se niega el derecho a la salud. Sugiere dar mayor seguimiento al cumplimiento de la Ley de SIDA (N0. 135-11).

Señala que los servicios de salud fueran integrales con los demás servicios, las personas recibirían una atención holística y hubiera menos abandono. Indica otros factores como garantizar la disponibilidad de medicamentos, evitando desabastecimientos como los que se han presentado en ocasione y las limitaciones que están poniendo en los servicios.

La no entrega de medicamentos a familiares de pacientes que no pueden recogerlos. “Antes se podía, ahora piden un papel notarial. Si no tienes para pagar el pasaje para ir a la SAIS menos tendrás para pagar un abogado notario”, recalca.

Por qué hacerse la prueba de VIH
Exhorta a las personas a hacerse la prueba de VIH para conocer su diagnóstico a tiempo, lo que puede ayudar a lograr una larga y saludable vida, debido a que pueden recibir servicios médicos, de consejería y entrar oportunamente a medicamentos, los cuales se ofrecen gratuitos en los hospitales del país.

Hoy en día el VIH no limita a las personas. Las mujeres VIH positivas pueden ser madres sin problemas. Felicia es un ejemplo de ello. Es madre de tres niños que nacieron sin el VIH bajo el cuidado del Programa Nacional de Transmisión Materno Infantil.