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Padres de niños abusados no confían en Iglesia

Padres de niños que estudian en el colegio católico Agustiniano y que supuestamente fueron agredidos sexualmente por el sacerdote Miguel Bienvenido Florenzán Ulloa dijeron desconfiar de la Iglesia católica. 

“Acabaste con un colegio y con la sociedad, pero no es verdad que habrá impunidad”, dijeron algunos de los padres. El pasado jueves, el juez interino Lorenzo Antonio Vargas Cruz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de La Vega, varió la medida de coerción que se le había impuesto y en vez de presentación periódica dictó prisión preventiva contra el fraile, perteneciente a la Orden de San Agustín, dijo el Caribe digital.

 Tras la vinculación de los delitos de agresión sexual, física y psicológica en perjuicio de varios menores de edad, algunos padres se han reunido con sus hijos para concienciarlos sobre el peligro y para que comuniquen posibles abusos.  
“Ya, lamentablemente, perdimos la confianza en este colegio por la pobre respuesta que han dado”, expresa José Rafael Coronado, padre de dos niños.

Un menor, de apenas doce años que cursa el séptimo grado, dijo que conoce de varios casos de abusos cometidos por el cura católico, quien se desempeñaba como profesor para el nivel de bachillerato e instruía sobre la primera comunión. Víctor Arias, familiar de uno de los niños, denunció una supuesta componenda por sectores de la Iglesia católica para intentar que el caso se caiga en los tribunales. 

 Pese a la denuncia y desconfianza de los padres, en el colegio Agustiniano prefieren manejar el caso con hermetismo. Al menos dos empleadas del centro escolar, ubicado en el centro de La Vega, pidieron que sea Fray Quirilio Marte quien se pronuncie. Sin embargo, este se encuentra en Puerto Rico y llegaría en tres días. 

El colegio lleva aproximadamente 60 años ofreciendo docencia en esa comunidad. El cura deberá cumplir la medida en la cárcel preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación El Pinito, de La Vega.