La lectura de este título deviene en la reflexión obligada tras la tragedia del Día de San Valentín en la preparatoria Douglas, del estado La Florida.
Y para nosotros por aquí, el asunto no es tener conformidad con las deficiencias que tenemos en materia de seguridad de ciudadana.
Más bien, aterra saber que adonde quiera se cuecen habas.
Y es que, por lo visto, sería de ingenuos pensar que en Estados Unidos hubo gran displicencia de la Federación Bureaux of Investigation (FBI, por sus siglas en Inglés) tomando en cuenta esa agencia había recibido por lo menos dos alerta sobre la conducta violenta y la entrada de armas de fuego de alto calibre por el adolescente Cruz, quien provocó el siniestro al ejecutar un tiroteo con un rifle AR-15 y cuyo balance fue 17 estudiantes secundarios asesinados y 15 heridos en la escuela Douglas, del estado La Florida.
No, ombe! Lo que sucede es aún más cruel! El FBI actuó en consonancia sobre todo con la lógica del bissnes: otra vez, en el país sede de policía de la "seguridad ciudadana mujdial" puede más el interés del negocio de la Asociación del Rifle que el amor por las vidas de las personas.
No es un simplismo. Sólo que, en aparente contradicción, la conclusión ha de ser así de sencilla.
*Periodista.
