El capitán José Castillo fue enviado a la cárcel de Operaciones Especiales, y los agentes Wilson Sánchez, Wilkins Peralta y Samuel Escalante, fueron enviados a la cárcel a cumplir tres meses de prisión preventiva, en tanto que el teniente coronel Joel Andrés Jaques Martínez, le fue colocada una medida coercitiva consistente en una garantía económica.
Los agentes fueron llevados en medio de estrictas medidas de seguridad compuesto por miembros de la DNCD portando armas de todos los calibres.
En tanto, que en las afueras del Palacio de Justicia de esta ciudad, familiares de algunos reos que guardan prisión en las diferentes cárceles de la región pidieron su puesta en libertad por entender que el apresamiento de sus parientes se hizo de manera irregular con agentes que le pusieron drogas.
En este tenor, el abogado de los imputados dijo que solicitara una revisión a la medida de coerción ya que según el viola todos los derechos de los agentes de la DNCD porque no contaban con una orden de arresto emitida por un juez y que la droga y el arma ocupada en el allanamiento fueron encontradas en un local contiguo al local de la DNCD. Por Miguel Angel Geraldo.
