La llegada acostada en un ataúd abierto salió la graduada Megan Flaherty, que llevaba vestido de noche y un ramo de flores del un carro fúnebre al aparcamiento anexo al lugar de la celebración, en la localidad de Pennsauken, dejó boquiabiertos a los presentes.
La sorpresa fue aún mayor cuando de Megan, de 17 años de edad, relató que su deseo es hacer carrera en el negocio funerario y que ya es becaria en una agencia del sector, informan medios locales.
Fue recibida por su pareja de baile, Stephen Caldwell, de cuyo brazo entró a la fiesta con una gran sonrisa. Flaherty quiere ser directora de funeraria después de graduarse de la universidad, siguiendo los pasos de un amigo de la familia, Dennis McGee.
El hermano mayor de Flaherty también llevó el auto fúnebre a su fiesta de graduación, aunque no salió de un ataúd como hizo ella. Quizás por ello la muchacha decidió dar un paso más allá.
Ella sabía que no pasaría desapercibida, pero nunca imaginó que las fotos de su llegada fueran compartidas ampliamente en las redes sociales. A muchos la idea les pareció original, mientras que otros la han criticado, calificándola de insensible.
Flaherty dijo que entiende que muchas personas se sienten incómodas con la muerte y las cosas que asociadas con ella, pero la considera "una cosa natural de la vida", aseguró al diario NJ.com
