LO ULTIMO

6/recent/ticker-posts

Bullying escolar, reflejo del hogar y sociedad que vivimos

El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros. 

Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. 

El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas; es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. 

Aunque el acosador escolar no tiene por qué padecer ninguna enfermedad mental o trastorno de la personalidad grave, presenta normalmente algún tipo de psicopatología. 

Fundamentalmente, presenta ausencia de empatía y algún tipo de distorsión cognitiva y generalmente suele ser una persona que ha visto violencia con regularidad, se acostumbra a ella o en su casa sus acudientes se tratan agresivamente y lo tratan inadecuadamente a él. 


La carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del acosado y ser insensible al sufrimiento de este y que puede llegar al suicidio. 

Con mucha frecuencia el niño o niña que acosa a otro compañero suele estar rodeado muy rápidamente de una banda o grupo de acosadores que se suman de manera unánime y gregaria al comportamiento de hostigamiento contra la víctima. 

Ello es debido a la falta de una autoridad exterior (por ejemplo, un profesor, un familiar, etc.) que imponga límites a este tipo de conductas, proyectando el acosador principal una imagen de líder sobre el resto de sus iguales seguidores.

 A menudo la violencia encuentra una forma de canalizarse socialmente, generandose en un mecanismo conocido de regulación de grupos en crisis: "el mecanismo del chivo expiatorio". 

Destruir al que no es seguidor, al que se resiste, al diferente, al que sobresale académicamente, al imbuido de férreos principios morales. 

La familia y la sociedad esta en crisis y debemos buscar la manera de hacernos fuertes en este sentido, tratar de no ser personas de violencia, exigir que la violencia disminuya en todos sus matices, vigilar la educación que reciben nuestros hijos y concentrarnos en la que le estamos otorgando en el hogar, fortalecer su autoestima y guiarlos por el camino del bien. 

Tener mucho cuidado con lo que pueden ver en la tv, evaluar sus compañeros y personas que influyen en qua vidas, cuidado con las nuevas tecnologías en sus manos inexpertas, celulares, internet, las famosas redes sociales, que no son malas, depende de la utilidad que le demos, estas podrían ser tópicos de suma importancia a tratar de controlar.

El bullyng escolar que no deja de ser un reflejo del hogar de donde procedemos y la sociedad que estamos!..Dr. Anulfo Mateo. 15/05/2017.