El joven conocido como Franklin alias Zacateca, quien estaba condenado a 20 años de cárcel por homicidio de los cuales había cumplido 5 en la cárcel de la Victoria, provincia de Santo Domingo, fue muerto de una puñalada en el estomago por otro recluso.
Al cadáver le ponen un cigarrillo encendido en la boca y además le echaron cerveza en el ataúd, según se puede escuchar en el vídeo. El fallecido cuando compartía con los amigos y estaba en ese estado sin animo fumaba “perico”, según dice uno de los que estuvo presente en el velatorio.
Zacateca, era un jefecito en la cárcel y tenía su grupo que lo apoyaba y le daban protección. La historia que nos cuenta nuestra seguidora dice que Zacateca humilló el pasado Domingo a otro de los presos que estaba condenado a 30 años por homicidio también.
Dicen que Zacateca, hizo sacar la mujer de este otro recluso que lo estaba visitando, también le estaba exigiendo el pago del dinero correspondiente a una limpieza.
El otro preso se negó a pagar el dinero, lo que buscó un par de presos más de su grupo para presionar y provocarlo.
El otro interno sacó una tijera que portaba y provocó heridas cortantes a tres de los guardaespaldas de Zacateca y le propinó una sola estocada a este en el estómago que le provocó la muerte.
Indican que el matador era un preso tranquilo, pero que el Zacateca y su grupo lo tenían en zozobra. Esa es solo una de las tantas historias que se viven en nuestras cárceles.
Llama la atención como los dominicanos velan a sus muertos, siempre cumpliendo su última voluntad o destacando de una forma u otra las cosas que le gustaban hacer.
Un caso parecido vimos estos días cuando en pleno cementerio simularon una pista de baile y bailaban salsa para despedir a un profesor que impartía este ritmo musical. Segun
acontecerdominicano 04/030/2017.