Los médicos de todo el mundo están con el grito al cielo por las consultas constantes de los pacientes a través de las redes sociales, especialmente por el sistema de mensajería de Whatsapp.
Pero, ¿es recomendable hacerlo?
El doctor Gilberto Objío Subero explica desde la óptica del derecho y sus implicaciones jurídicas y dice que las leyes no han revolucionado tan rápido como la tecnología, por lo que consulta a través de las redes conlleva sus riesgos.
Entre esos riesgos, el abogado especialista en derecho médico asegura que se encuentran puede comprometer la responsabilidad civil del galeno ante una decisión enviada por la mensajería que termine en resultados no deseados.
Dice que una limitación de la consulta por Whatsapp es que el especialista no ver al paciente, auscultarlo, medir sus signos vitales o percibir los síntomas que padece.
“En ese este sentido, el médico deberá siempre dejarle claro al paciente que cualquier recomendación que le pueda dar es provisional, basada en lo que el paciente le está informando, y no puede ser interpretada como una consulta médica.
Ni como un diagnóstico”, comenta.
Dice que un diagnóstico por Whastapp es nulo por varias razones, siendo la más importantes falta de verificación personal de los datos en base a los que se diagnóstica.
Agrega que esto podría influir en un error diagnóstico y en consecuencia una prescripción errónea. Y esto desencadenar una demanda por mala práctica médica.
Recomienda a los médicos que si un paciente lo aborda con la intención de un diagnóstico, o le prescriba un medicamento, lo legalmente correcto es limitarse a informarle al paciente que si es emergencia debe dirigirse a un área de emergencia y si no lo es apersonarse a la consulta en horario regular.
Aclara que no existe un marco legal mediante el cual un médico pueda con seguridad diagnosticar, prescribir, recomendar o realizar cualquier acto médico a través de una plataforma de comunicación instantánea sin que al mismo tiempo no incurra en la violación de sus obligaciones profesionales de prudencia y diligencia.
Por tanto, recomienda a los galenos limitar las comunicaciones de Whatsapp. 07/0217.
