Un hombre descuartizó a su exmujer, madre de sus tres hijos, y pretendía lanzar los restos a un pozo séptico, en un hecho que ha conmocionado el barrio La Mina, del distrito municipal de Hato del Yaque, en Santiago.
La víctima, Rosanna Inoa Germosén, de 28 años, había sobrevivido a otros ataques de Santiago Jorge Uceta, quien en una ocasión la lanzó por un barranco en el municipio de Jánico.
El cuerpo de la mujer, madre de dos niñas y un varón de 12, 11 y 8 años, fue hallado en pedazos: los brazos y cabeza estaban en una ponchera y el torso a pocos metros.
Los fiscales y forenses que levantaron el cuerpo, dejaron en la escena un dedo de la mujer.
Los vecinos narraron que la víctima gritaba fuerte y apenas escuchaban sus gritos porque el asesino encendió la radio y el televisor a alto volumen. Rosanna gritaba y la multitud que empezó a llegar, trató de romper puertas y persianas, pero luego no se escucharon sus gritos, su cuerpo estaba sin vida.
La Policía apresó al hombre, al que sacó esposado y protegido desde interior de la casa a donde la malograda llegó luego de una llamada que le hizo el victimario.
''Ella vino engañada, no sé qué fue lo que él le dijo y ella salió corriendo para acá'', narró Balbina Inoa, hermana de la mujer, quien recordó que Uceta, estuvo preso durante tres días luego de una querella interpuesta por su hermana en la que lo culpaba de haber raptado a sus hijos.
El hombre salió en libertad porque la querella fue retirada. En el patio de la casa de madera hay un hoyo en cuyo alrededor estaban apiladas decenas de piedras que Santiago reunía desde muy temprano. Al lado del hoyo, había también dos latas de tierra que le había pedido a un vecino y un saco de arena.
De ahí la opinión de parientes de la mujer de que pretendía enterrar su cuerpo. Por Yomaira del Rosario. 27/09/2016.
