
La mujer, de quien sólo se dio a conocer su primer nombre, Lindsey, nació con una condición conocida como factor de infertilidad uterina, lo que significa que no es posible ubicar el útero o éste no funciona correctamente, haciendo imposible el embarazo.
Este trastorno afecta a entre el 3 y 5 por ciento de las mujeres en todo el mundo, y cerca de 50.000 mujeres en Estados Unidos. En el caso de Lindsey, relató que cuando tenía 16 años fue informada de que no iba a poder tener hijos.“Y a partir de ese momento recé para que Dios me diera la oportunidad de experimentar el embarazo y aquí estamos hoy en el inicio de ese viaje”, dijo la mujer.
El 26 de febrero, Lindsey recibió un útero de una donante de unos 30 años que había dado a luz previamente y que murió en forma repentina, informaron los médicos de la Clínica de Cleveland en Ohio (noreste). La cirugía demoró nueve horas.
La mujer, que se reunió con la prensa diez días después de la operación y habló desde una silla de ruedas, expresó una “inmensa gratitud hacia la familia de la donante”.“Ellos me han dado un regalo que nunca seré capaz de pagar y les estoy agradecida inmensamente”, dijo. Regalo inmenso. 08/03/2016.