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Muerte y testimonio de Sánchez

El sábado 4 del pasado mes de julio, se cumplieron 174 años del horrendo fusilamiento del fundador de la República, general Francisco del Rosario Sánchez y sus 20 compañeros. Horas antes de fallecer, Sánchez le dictó a su gran amigo, coronel Antonio Delfín Madrigal, las siguientes recomendaciones: “A su esposa, señora Balbina de Peña…que a sus hijos los eduque en la religión cristiana y los dedique al comercio, pero al hacerlo hombres los separe de la política y fuera de Santo domingo” “A sus hermanos que olviden la política y tengan resignación…y les recomiendo a la gratitud al capitán doctor Benancio López y García, un capellán español al servicio del ejército Español”.

 En su panegírico al héroe, en 1875, el canónigo Carlitos María Piña dijo: “La vida de Sánchez sufrió todos los embates de la envidia, la calumnia y la injusticia, sin jamás una queja se exhalara de aquella alma templada para el dolor” Sánchez, el 22 de Febrero de 1859, en hojas sueltas expresa estas palabras lastimeras: “a mis conciudadanos: el cumulo de males físicos y morales que han alumbrado mi existencia por el espacio de 15 años, y el desengaño que ha producido mi malestar en la vida política, me tenían decidido desde el mes de Agosto del 57, a retirarme de los negocios públicos y a vivir tranquilo en la vida privada de la que solo he salido en ciertos periodos de mi vida y que estoy aquejado de males físicos” “Prohíbo a todo el mundo tomar mi nombre que tenga tendencia con la política…mi divisa es y será permanecer tranquilo en la vida privada, fiel a las leyes y a las autoridades y al bien de mi país, y en caso de cualquier evento, presto mis débiles servicios en defensa del principio de la legalidad que representa el gobierno. 

 Todos los Satanistas presentes en el fusilamiento de Sánchez, como el general Eusebio Puello y el coronel Antonio Delfín Madrigal, asistieron condolidos y tristes a la ejecución del paladín. El Ministerio de lo Interior ordenó el traslado de los restos del mártir de San Juan a Santo Domingo, ordenando a las autoridades civiles y eclesiásticas celebrar exequias en su honor a su paso por los diferentes pueblos del trayecto, después de 14 años de su ejecución.

 En San Cristóbal fueron velados los restos del mártir en el ayuntamiento de esta ciudad, y el munícipe Juan Pablo Pina tuvo a bien pronunciar un brillante discurso en su honor. De los próceres fundadores de la República, los restos de Francisco del Rosario Sánchez, fueron los primeros en ser colocados en el Panteón Nacional. El Himno a Sánchez, del insigne Ramón Emilio Jiménez, lo dice todo. 

En su cuarta estrofa expresa: “Sánchez glorioso, varón ilustre que supiste bollar los santos fuera del patriotismo que levantan el patrio lar. La segunda estrofa: “Tu que juraste morir, antes que ciervo comer un pan, y lo cumpliste cuando tu cuerpo de muerte cayó en San Juan”. Derecho tienes a que levantemos en tu memoria cantos de amor: Ningún soldado fue tan glorioso. ¡Nadie ha sufrido con más valor!.  Por Domingo Porfirio Rojas Nina. 22/08/2015.